La aplicación del Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola (PASVE) 2014-2018 "arroja un balance muy positivo en La Rioja" porque ha permitido a la comunidad riojana pagar 79 millones de euros en ayudas, ha afirmado hoy el director general de Desarrollo Rural del Gobierno regional, Daniel Del Río.
En una rueda informativa, Del Río ha indicado que esa cantidad ha permitido financiar inversiones y actuaciones que mejoran la competitividad del sector, así como las condiciones de producción y comercialización de las explotaciones y de las empresas vitivinícolas.
Ha añadido que, este último año Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA), que se cerró el pasado 15 de octubre, agricultores, bodegas y cooperativas riojanas han recibido 15 millones de euros a través de las cuatro medidas que contempla el Programa de Apoyo.
Estas ayudas se dirigen a la promoción de vino en terceros países, a las inversiones para la mejora de la producción o comercialización, a la reestructuración y reconversión de viñedo y a la destilación de subproductos de la vinificación.
Durante los últimos cinco años, un total de 4.812 agricultores riojanos han recibido 25 millones para reestructurar o reconvertir 5.029 hectáreas de viñedo, ha dicho; frente a los 16,6 millones contemplados en el periodo anterior del programa.
Con esta línea de ayuda se renuevan las plantaciones de viñedo mediante la sustitución de las plantaciones antiguas por otras nuevas en las que se incorpora algún tipo de mejora como el marco de plantación, el tipo de conducción, la sustitución de la variedad por otra más adaptada a la zona de producción o la mejora de condiciones del suelo.
La ayuda concedida supone la mitad del coste de la inversión que realiza el agricultor, ha afirmado Del Río, quien ha subrayado la importancia de esta medida, implantada desde el año 2000, para los viticultores riojanos que se han beneficiado de ayudas, que suman 77,6 millones de euros.
Respecto a la línea de ayudas para inversiones en bodegas, orientada a la mejora de las condiciones de producción y comercialización y al desarrollo de nuevos productos, procedimientos o tecnologías, la Consejería de Agricultura ha gestionado pagos por un importe de 23,4 millones de euros, que han respaldado los proyectos de bodegas y cooperativas riojanas.
Ha relatado que se calcula de media un porcentaje de un 30 por ciento por ayuda, lo que supone que la inversión generada ha alcanzado los 80 millones de euros.
La medida de apoyo a la promoción del vino en terceros países, que ha calificado de "esencial para el sector", ha registrado un "notable" incremento respecto al periodo anterior, al repartir 25,6 millones de euros para cofinanciar al 50 por ciento el desarrollo de acciones, frente a los 16,6 millones de ayudas del PASVE 2009-2013.
Sus datos indican que dos destilerías riojanas han percibido 4,9 millones de euros procedentes de las ayudas a destilación de los subproductos de la vinificación -orujos y lías- y cuya eliminación es obligatoria.
El director general, en alusión al nuevo PASVE 2019-2023, que ya está operativo, ha asegurado que está convencido de que "seguirá siendo un pilar esencial para seguir avanzando en el desarrollo de nuestro sector vitivinícola, que está aprovechando inteligentemente estas ayudas".
Ha recordado que en diferentes Conferencias Sectoriales de Agricultura y Desarrollo Rural ya se han aprobado partidas para el próximo ejercicio.
Así, La Rioja dispondrá de 6,8 millones de euros para las acciones de promoción en terceros países; 3,7 para las convocatorias anuales y bianuales para reestructuración y reconversión; y 9,5 para las inversiones en bodegas; mientras que las ayudas de la medida de destilación dependerán del alcohol obtenido.