El clima extremo empuja la producción mundial de vino a su nivel más bajo en más de 60 años

Las heladas tempranas, las fuertes lluvias y la sequía han afectado significativamente la producción mundial de viñedos, según un organismo internacional La «excepcional» anomalía de temperaturas de octubre acerca 2023 hacia un hito inédito Vista general de un viñedo en la campiña de Monferrato, al noreste de Italia AFP La producción mundial de vino ha caído este año a su nivel más bajo desde 1961 debido a que los viñedos fueron azotados por fenómenos climáticos extremos, dijo la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). La producción alcanzó los 244,1 millones de hectolitros, un 7% menos que en 2022, dijo el organismo intergubernamental al presentar sus primeras estimaciones. «Una vez más, las condiciones climáticas extremas -como heladas tempranas, fuertes lluvias y sequías - han impactado significativamente la producción de viñedos en el mundo«, dijo la organización, que proporciona datos a los países productores y consumidores de uva y vino. Varios productores importantes del hemisferio sur experimentaron caídas importantes en su producción. Australia, Argentina, Chile, Sudáfrica y Brasil vieron caer su producción entre 10 y 30%. Italia perdió el título de principal productor mundial cuando su producción cayó un 12%, lo que permitió a Francia recuperar el primer lugar mientras su producción se mantuvo estable. España mantuvo su posición como tercer productor de vino del mundo , aunque su producción cayó un 14% y un 19% menos que su media de cinco años. El lado positivo, si lo hay, para la industria es que puede ayudar a aliviar el desequilibrio del mercado . En «un contexto en el que el consumo mundial está disminuyendo y las existencias son altas en muchas regiones del mundo, la baja producción esperada podría equilibrar el mercado mundial», afirmó la OIV. Si bien la OIV habla de fenómenos climáticos extremos que afectan la producción, aún no los vincula definitivamente con el cambio climático, dijo Iñaki García de Cortázar-Atauri, del Instituto Nacional de Investigación Agronómica de Francia, INRAE. Gortázar-Aespecialista en el impacto del cambio climático en la agricultura afirmó que los daños en Italia se deben a que las tierras cultivadas no pueden absorber el agua tan bien como el suelo natural. Pero «se puede observar que los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes», dijo, con olas de calor o períodos de lluvia que azotan ciertas regiones y se suman a problemas existentes como el moho.