Un laboratorio del Aula Dei. Aránzazu Navarro
La Estación Experimental Aula Dei-CSIC está trabajando en el proyecto 'Pennyfuel ' del programa 'Retos de Colaboración del Ministerio de Economía y Competitividad', que pretende demostrar la viabilidad técnico-económico-medioambiental de una estrategia sostenible de producción de biodiesel, basada en el aceite de una especie vegetal, Thlaspi arvense (Pennycress), que es una mala hierba.
La planta se valora por el aceite producido a partir de las semillas que se puede utilizar como materia prima para el biodiesel, han informado desde la Estación Experimental Aula Dei-CSIC en una nota de prensa.
Junto a este centro, los socios de este proyecto son las empresas Procase, que lidera el proyecto, y Oleofat Trader, el centro tecnológico Fundación Cartif, junto a la Fundación Parque Científico Tecnológico Aula Dei.
El equipo de Aula Dei está investigando en el cultivo de la planta, la obtención del aceite y la determinación de los parámetros de calidad del mismo. Están al frente de él Miguel Alfonso Lozano y Victoria López Sánchez.
Aspecto innovador
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El principal aspecto innovador del mismo es que se basa en la utilización de la especie vegetal, Thlaspi arvense (pennycress), no cultivada en Europa, que posee una gran cantidad de aceite en la semilla, entre un 32 y 42% del peso, lo que representa más del doble que la soja y muy similar al obtenido en colza o camelina, especies utilizadas actualmente para la producción de biodiesel.
Sus características, como su alto contenido en ácido graso erúcico, que no está presente en el aceite de otras especies utilizadas para la producción de biocombustible como la soja o la camelina, supone una ventaja tecnológica ya que mejora propiedades básicas de los biocombustibles.
Entre estas, se encuentran el comportamiento a bajas temperaturas, con un 'cloud point' cercano a 10 grados Centígrados bajo cero ; la capacidad energética, con un número de cetano de 59; es un combustible más energético en comparación con el obtenido de otras plantas; y no solo cumple las Normas EN14214 y USA ASTMD6751, sino que mejora la calidad de cualquiera de los biocombustibles disponibles en el mercado.
Sin uso agroalimentario
La Thlaspi arvense es una planta que no tiene ningún tipo de uso agroalimentario y la estrategia de cultivo propuesta se basa en la utilización de tierras en barbecho, en la rotación cereal-barbecho común en la región mediterránea de la Unión Europea, no generando ningún tipo de competición por el uso del suelo con otros cultivos agroalimentarios.
La identificación de la especie vegetal fue realizada por miembros del equipo investigador de Aula Dei y el conocimiento adquirido hasta el momento en cuanto a la capacidad agronómica del cultivo y de las propiedades del aceite de su semilla constituye el embrión de este proyecto.
Aunque existe registro botánico de Thlaspi arvense en todo el territorio de la UE, no se cultiva en Europa. Es una especie no domesticada en la que no se han aplicado programas de mejora dirigidos a incrementar el contenido en aceite o su capacidad agronómica y, por tanto, posee un amplio margen de mejora de su capacidad agronómica y de obtención de aceite de calidad, han apuntado desde la Estación Experimental Aula Dei-CSIC.
Han añadido que aunque el cultivo de pennycress se ha desarrollado ampliamente en los últimos años en Estados Unidos, la semilla de pennycress no está disponible comercialmente en Europa , y por tanto, es necesario el cultivo de pennycress para la obtención de semilla y aceite, previos a la obtención del combustible.
Al tratarse de un cultivo muy técnico, como ocurre con otras brasicáceas cultivadas actualmente --colza, camelina--, un objetivo adicional es la elaboración de un protocolo de manejo agrícola del cultivo de pennycress para hacerlo disponible a los agricultores, que son uno de los usuarios objetivo de este proyecto.
Economía circular
La propuesta 'Pennyfuel' tiene un enfoque de economía circular y contempla la revalorización de los subproductos que se generan a lo largo del proceso de producción del nuevo biocombustible y su conversión en nuevos productos que presenten valor añadido.
Entre estos últimos, se encuentra el uso de la glicerina, que es un subproducto de fabricación de biodiesel, en el sector cosmético como emulsionante y en la alimentación anima l, ya que los glicéridos se adicionan al pienso y aumentan tanto la energía metabolizable de las dietas, como la digestibilidad de las grasas, disminuyendo el coste económico de la dieta.
También los residuos obtenidos tras la extracción de aceite de la semilla poseen actividad como biofumigante natural para el campo. Además, el nuevo cultivo significa una oportunidad de obtener unos ingresos adicionales en unas tierras que no rendirían nada en periodo de barbecho y con el doble efecto beneficioso de que a la vez la planta de pennycress actúa como cultivo cubierta, protegiendo los suelos más vulnerables de la erosión.
A la finalización del proyecto, se habrá desarrollado la semilla de pennycress con características de producción y calidad de aceite mejoradas; un nuevo producto natural con propiedades biocidas; catalizadores básicos heterogéneos de bajo coste y alta eficacia, para la obtención de biodiesel; monoglicéridos empleados como aditivos funcionales en el mercado de alimentación animal, y como emulsificantes en el cosmético; y triglicéridos empleados en la fabricación de biodiesel.