En el Día Internacional de la Democracia, las cooperativas agroalimentarias demuestran cómo, a través del acuerdo entre las personas, se trabaja desde nuestros pueblos para ofrecer productos de alta calidad.
El cooperativismo agrario responde a los nuevos retos de la sociedad.
FACA
Equidad, igualdad, solidaridad, y también autoayuda y autorresponsabilidad. Estos son algunos de los valores sobre los que se asientan las cooperativas agroalimentarias aragonesas y que hoy, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Democracia, quieren destacar desde Cooperativas Agroalimentarias Aragón (FACA), organización que defiende los intereses económicos y sociales del movimiento cooperativo agroalimentario regional, un sistema democrático en el que todas las personas socias tienen voz y voto.
Sobre estos principios fundamentales y sobre la necesidad de comunicarlos viene trabajando esta entidad desde 2021 gracias al proyecto 'Impulso a los valores cooperativos', que cuenta con el apoyo del Feader y del Gobierno de Aragón, y que permite dar asistencia individual y colectiva a las cooperativas aragonesas que lo desean "con el fin de mejorar en el ámbito de la comunicación, pieza fundamental para mejorar la competitividad y garantizar el futuro de nuestras empresas. Un pilar que está permitiendo visibilizar más a las cooperativas y su importante papel en la economía aragonesa, especialmente en las zonas rurales", explican los responsables de FACA.
Medio Rural
Hasta tal punto es importante su papel en la economía local que, en muchos casos, se han convertido en la actividad económica más importante de estos núcleos de población , facilitando empleo estable para muchos de sus vecinos, lo que permite fijar población y dinamizar la vida de estos lugares los 365 días del año.
Las cooperativas agrarias facilitan empleo estable para muchos de sus vecinos, lo que permite fijar población y dinamizar la vida de estos lugares los 365 días del año
Y todo ello, bajo el enorme paraguas de la solidaridad entre iguales y también con el resto de la sociedad. De hecho, el cooperativismo agrario responde a los nuevos retos que demanda la sociedad europea actual y que, según apuntan desde FACA, "van más allá del ya de por sí esencial hecho de satisfacer las necesidades nutricionales de las personas".
La unión de sus integrantes, como partícipes de un único proyecto común, convierte a estas entidades en organizaciones muy especiales, en las que prima el compromiso con sus socios, con el territorio y con la producción.
"Las cooperativas agroalimentarias poseen una serie de valores propios que, en su conjunto, no hay ningún otro tipo de empresa que pueda defenderlos. Son valores muy alineados con un gran número de principios que hoy en día los ciudadanos consideramos valiosos y es por ello relevante que puedan ser conocedores de los mismos", indican desde Cooperativas Agroalimentarias Aragón.
Además, estas entidades también son unas grandes defensoras y garantes del medio ambiente y del territorio, ya que todos los beneficios que obtienen revierten en los lugares donde se asientan, con los beneficios que ello conlleva para la comunidad.
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