INFORMACIÓN ACERCA DE LAS COOKIES UTILIZADASTe informamos que en el transcurso de tu navegación por los sitios web del grupo Ibercaja, se utilizan cookies propias (ficheros de datos anónimos) y de terceros, las cuales se almacenan en el dispositivo del usuario, de manera no intrusiva. Estos datos se utilizan exclusivamente para habilitar y estudiar algunas interacciones de la navegación en un sitio Web, y acumulan datos que pueden ser actualizados y recuperados. Puedes obtener más información, conocer cómo cambiar la configuración y/o revocar tu consentimiento previo al empleo de cookies, en nuestra sección Política de cookiesPolítica de cookies


Barreras no arancelarias: el fuego amigo que dinamita la integración europea

07/04/2025
En: cincodias.com
Digital
Los países de la UE enfrentan amenazas externas en el ámbito económico, pero su mayor reto es concretar la integración del mercado único y eliminar los obstáculos administrativos y burocráticos dentro de las fronteras comunitarias, equivalentes a gravámenes del 45% para el comercio de bienes y del 110% para los servicios transfronterizos Donald Trump y China no son las únicas amenazas para el desarrollo económico que la Unión Europea tiene para seguir creciendo. De hecho, uno de los grandes obstáculos para su desarrollo viene desde dentro de sus fronteras. Se trata de las barreras no arancelarias al comercio transfronterizo y los servicios entre los países miembros, que a menudo están camufladas como burocracia y que dificultan la integración. Sin embargo, la incertidumbre del escenario global parece empujar a los Veintisiete a buscar una alternativa: ante los gravámenes del 20% impuestos por Estados Unidos, a Europa no le queda más remedio que apostar por los negocios intracomunitarios, un reto que también podría significar un paso hacia la autonomía estratégica. "En comparación con la evolución de los costes comerciales entre países no pertenecientes a la UE, los obstáculos entre los miembros han disminuido un 6% en el caso de los bienes y un 11% en el de los servicios entre 1995 y 2010. Sin embargo, se estima que el equivalente ad valorem de las barreras restantes que restringen el comercio intracomunitario se mantiene en torno al 45% para el sector manufacturero medio [tres veces superior al nivel estimado entre los estados de EE UU] y en un nivel aún mayor, del 110%, para el sector servicios, de media", alertaba un informe del Fondo Monetario internacional (FMI) publicado a finales del año pasado. Así, eliminar estas limitaciones supondría un enorme crecimiento para el Viejo Continente. En el informe mencionado, el FMI sugiere que el impacto directo de reducir las barreras sectoriales dentro de la UE al nivel de los estados de EE UU podría aumentar la productividad en un 6,7%. "Estas ganancias serían aún mayores si se combinaran con un aumento del mercado único de la UE en el margen extensivo mediante nuevas adhesiones", indica el documento del FMI. "Las medidas no arancelarias frenan el crecimiento económico, ya que impiden que las empresas, en particular las pymes, se beneficien de las economías de escala y reducen la competencia. La falta de mercados financieros europeos eleva los costos de financiación", indica David Kohl, economista jefe de Julius Baer, a CincoDías. El experto agrega que las economías europeas pueden beneficiarse de la cancelación de las barreras internas al comercio de bienes, al poder acceder a un mercado más amplio y beneficiarse de las economías de escala. En esta línea, cabe destacar que la circulación intercomunitaria de bienes en Europa está mucho más desarrollada que la de servicios. Así lo reflejan las conclusiones del último informe sobre el mercado único y la competitividad de la Comisión Europea, que refiere que el comercio transfronterizo de bienes dentro de la UE subió de poco más del 20% del PIB en 2018 al 23,8% en la actualidad. En contraste, la situación de los servicios es "más heterogénea", con un aumento mucho más lento y desde niveles mucho más bajos, de alrededor del 7% del PIB al 7,8% durante el mismo periodo. ¿Qué barreras existen? El Ejecutivo comunitario reconoce que, a medida que se ha intentado integrar más el mercado europeo, los países miembros han ido creando nuevas herramientas proteccionistas. Por ejemplo, en el campo de la circulación de mercancías se encuentran limitaciones como los requisitos nacionales de envasado y etiquetado, que obligan a los productores a fabricar productos a medida para Estados miembros específicos, en lugar de abastecer a todo el mercado único. Asimismo, el acceso al mercado se ve presionado por los obstáculos legales y administrativos de entrada, incluida la obtención de autorizaciones. "La mayoría de las barreras comerciales para las mercancías existen en las industrias textil, alimentaria, de materiales de construcción y electrónica. Surgen principalmente de la complejidad de las regulaciones y requisitos nacionales al intentar exportar mercancías a otros países. Si bien muchos desafíos parecen menores, el efecto acumulativo crea impedimentos sustanciales", explica David Kohl. Las medidas varían en cada país, pero algunas estrategias se repiten. En el caso de los productos alimentarios, por ejemplo, estos deben etiquetarse en diferentes idiomas y a menudo se requieren etiquetas nutricionales nacionales adicionales o cumplir con alguna regulación de la temperatura (lo que genera problemas logísticos). En el caso de los dispositivos electrónicos, la normativa local de eliminación también es aprovechada para crear trabas. En el ámbito administrativo, se encuentran las diferencias en la legislación laboral y fiscal. "La complejidad del derecho de sociedades y las divergencias entre las normativas aplicables en los distintos Estados miembros a la hora de crear una nueva empresa o registrar una filial siguen siendo un obstáculo para los servicios que dependen de la proximidad a sus clientes", asevera el informe de la Comisión Europea. Adicionalmente, en el sector servicios existen barreras para el intercambio de trabajadores, que incluyen mandatos especiales de notificación y requisitos de seguro. Al mismo tiempo, la documentación que los empleados deben llevar consigo puede entrar en conflicto con el Reglamento General de Protección de Datos de la UE. Los servicios financieros también siguen sujetos a diversas regulaciones nacionales. "Como señala Mario Draghi [ex primer ministro de Italia y expresidente del BCE], los regímenes regulatorios complejos y fragmentados obstaculizan el flujo de bienes, capitales e ideas en todo el bloque. Del mismo modo, los costes administrativos derivados de la adaptación a los distintos códigos fiscales nacionales disuaden la expansión en otros mercados de la UE. Mientras tanto, las medidas proteccionistas de política industrial nacional pueden restringir el acceso de empresas de otros países de la Unión a determinados mercados, lo que genera una asignación menos eficiente de los recursos en toda la región", declara Felix Feather, economista de Aberdeen, a este diario. El reto de Bruselas La Comisión Europea y los países miembros han manifestado en los últimos días interés por consolidar la unión para poder hacer frente a los desafíos globales. "El mercado único ha sido nuestro activo clave para brindar prosperidad a nuestros ciudadanos y empresas, pero también para ayudarnos a afrontar crisis como la pandemia, el cambio climático o las consecuencias económicas de la guerra de Rusia contra Ucrania. Podemos estar orgullosos de él y debemos hacer todo lo posible por preservar y reforzar su fortaleza. También debemos asegurarnos de que los marcos regulatorios y administrativos respondan a las necesidades de las empresas", defendió recientemente Ursula von der Leyen, presidenta de la CE. Fuentes de la Comisión Europea han indicado a CincoDías que el Ejecutivo comunitario está trabajando actualmente en un nuevo plan de integración comercial, que se presentará en junio de 2025. "La estrategia tendrá como objetivo impulsar el desarrollo de un mercado único; permitir que las empresas se expandan y compitan a nivel mundial, y que los ciudadanos aprovechen las oportunidades que ofrece", comentan las citadas fuentes. Desde Bruselas, añaden que este plan promoverá la prestación transfronteriza de servicios y la circulación de mercancías, y que eliminará las barreras regulatorias y administrativas existentes. Sin embargo, el principal problema podría ser la voluntad política para lograr estas reformas en el corto plazo. En esta línea, David Kohl se muestra escéptico, puesto que la eliminación de las limitaciones comerciales requiere la "máxima flexibilidad posible" en las regulaciones nacionales, un proceso que podría ser políticamente complejo. El experto de Aberdeen concuerda con esta postura. "Existe mucho interés en Bruselas por una mayor integración de la economía de la UE, pero es algo que puede resultar difícil de conseguir", pondera el economista Felix Feather. Este analista recuerda que las divisiones políticas entre los Estados miembros han dificultado repetidamente los esfuerzos de la Unión Europea para mejorar la integración, a pesar de sus reiterados intentos en áreas como la energía, los mercados financieros y la defensa. "A pesar de las ambiciones iniciales, la Comisión se ve obligada a coordinar las respuestas políticas nacionales, en lugar de impulsar una estrategia única para todo el bloque", lamenta Feather. "Podría afirmarse que los argumentos a favor de una mayor integración económica entre los Estados miembros de la Unión Europea son cada vez más sólidos, dado que Estados Unidos parece cada vez menos dispuesto a seguir apoyando la demanda de bienes producidos en la UE. Los exportadores podrían encontrar destinos alternativos fuera del bloque, pero la plena sustitución de la demanda estadounidense requeriría, sin duda, un mayor consumo dentro de la Unión, incluso a través del comercio intracomunitario. Sin embargo, las distintas prioridades económicas y políticas del bloque dificultarán la consecución de avances significativos", afirma Feather. A pesar de esto, los Veintisiete parecen estar más comprometidos que nunca con consolidar el proyecto europeo. "Nuestro mercado único es mucho más que un marco jurídico o un simple mercado: es un espacio de libertad, progreso, oportunidades, crecimiento, prosperidad compartida, resiliencia y un medio de proyección geopolítica", sostienen desde Bruselas. Solo el tiempo confirmará si esta voluntad es suficiente. Los retos del mercado único de la Unión Europea en 2025 Competitividad. La economía de la UE se enfrenta a una creciente presión desde diversos ángulos, como los elevados costes energéticos y el exceso de capacidad en terceros países. El mercado único, que alberga a 450 millones de consumidores y 23 millones de empresas, es fundamental para la competitividad a largo plazo de la Unión. Sin embargo, las persistentes barreras en el mercado único le impiden alcanzar su máximo potencial. Regulación. Dos tercios de las empresas consideran la carga regulatoria un obstáculo. Europa presume de un gasto en inversión estable, una sólida actividad investigadora y una amplia reserva de talento. No obstante, las empresas tienen dificultades para expandirse, el gasto en investigación y desarrollo se mantiene por debajo del de sus competidores y la digitalización avanza con demasiada lentitud. Energía. Europa tiene una sólida base industrial, pero los altos precios de la energía lastran su competitividad. La descarbonización de la industria y los sistemas energéticos, así como la circularidad, están avanzando, pero deberían acelerarse. Dependencia. La UE mantiene su posición como primer exportador mundial de servicios y segundo de bienes. Aun así, las dependencias estratégicas y el exceso de capacidad no comercial en terceros países merecen una vigilancia estrecha. Productividad. La productividad en Europa se encuentra persistentemente rezagada con respecto a la de EE UU, pero tiene un gran potencial para recuperarse. La productividad laboral de la UE, medida según el PIB ajustado al poder adquisitivo por hora trabajada, se situó en el 77,8% de los niveles de EE UU en 2023. Como punto positivo, supera a la del Reino Unido y Japón, tanto en niveles como en dinámica de los últimos años. Dentro de la Unión, este promedio oculta algunas diferencias, ya que los Estados miembros que se han incorporado más recientemente se están acercando a la cota de EE UU. Empresas. El atractivo de Europa como destino empresarial está en declive. Desde 2008, un tercio de las llamadas "empresas unicornio" decidió trasladarse al extranjero. Solo 4 de las 50 mayores firmas tecnológicas tienen su sede en la UE, y ninguna de las más valiosas de la Unión se ha creado desde cero en los últimos 50 años, lo que indica una falta de dinamismo en el mercado, un clima de innovación insuficiente y elevadas barreras de entrada y expansión.
Fundación Bancaria Ibercaja C.I.F. G-50000652.
Inscrita en el Registro de Fundaciones del Mº de Educación, Cultura y Deporte con el nº 1689.
Domicilio social: Joaquín Costa, 13. 50001 Zaragoza.