ECONOMIA
Macroeconomía
Argentina grava sus exportaciones y trastoca el plan del Gobierno de recurrir a su cereal para reemplazar el ucraniano
El presidente argentino anuncia "guerra" contra la inflación descontrolada y prepara nuevos impuestos a las exportaciones agrícolas
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, durante una rueda de prensa. Rodrigo Jimenez EFE
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La inflación se acelera en una Argentina que podría superar en breve a Venezuela en ese rubro e impondrá esta semanas nuevos impuestos a las exportaciones agrícolas.
Estas medidas chocan con la idea del Gobierno español, que tenía pensado recurrir, pr ecisamente, a los cereales argentinos para contrarrestar la escasez provocada por la guerra en Ucrania. De hecho, ha rebajado las exigencias fitosanitarias del cereal argentino para su urgente importación.
Esta decisión llega después de que el Comité Permanente de Vegetales, Animales, Alimentos y Piensos de la UE autorizara el pasado viernes a los Estados miembros a "relajar los límites máximos de residuos fitosanitarios" que impedían la importancia de materias primas como torta de girasol o maíz disponibles en el país sudamericano, "dentro de la plena garantía y seguridad del comercio agroalimentario", apuntaba recientemente el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
En el contexto de la invasión de Rusia a Ucrania, el presidente argentino Alberto Fernández apeló a una metáfora llamativa: "Prometo que el viernes va a empezar otra guerra, la guerra contra la inflación en Argentina".
Una "guerra" que parece imprescindible, ya que tras bajar al 37% anual en 2020, el año más duro de la pandemia, la inflación crece con fuerza en la tercera economía de América Latina. En 2021 fue del 50,7%, y para 2022 se espera una cifra superior.
"Impensable tiempo atrás, hoy Venezuela tiene al menos un indicador económico mejor que el de Argentina", destacó Clarín tras conocerse que la inflación mensual en febrero fue del 4,7%. En el mismo mes, Venezuela registró un 1,7. "Si esta tendencia se mantiene, Argentina podría ascender del tercer al segundo lugar en el ranking mundial de inflación cuando cierre 2022", añadió el periódico antes de aclarar que en la medición anual, "Venezuela todavía supera ampliamente al registro argentino", un 246% contra un 52,3.
Con la inflación fuera de control, pese a la vigencia de un sistema de control de precios por parte del Estado, el Gobierno peronista apunta a subir las retenciones a las exportaciones a parte del complejo agrícola, el principal generador de divisas del país.
Los registros de exportación del aceite y harina de soja fueron cerrados en la noche del martes en forma transitoria, y esta semana se anunciará un aumento de las retenciones (impuestos) a buena parte de las exportaciones agrícolas.
Según La Nación , "la suba de la inflación de los últimos días, acentuada por las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania, es hoy la principal obsesión del presidente". El freno a parte de las exportaciones y la suba de impuestos a la soja, y posiblemente al trigo y al maíz, buscan "controlar los precios internos de los productos básicos", aseguraron en el Gobierno, que niega que Fernández vaya a anunciar la creación de una empresa nacional de alimentos.
Pero el ambiente está caldeado en el país. En la noche del martes, cientos de personas acamparon en la Avenida 9 de Julio , una de las principales arterias de Buenos Aires, y cortaron totalmente su circulación. Reclaman que el Estado incremente los subsidios a la desocupación y la asistencia social, erosionados por la inflación, y se oponen al acuerdo de renegociación de la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que el Senado podría aprobar en los próximos días.
Además, la carne, alimento principalísimo para muchos argentinos, es objeto de una disputa entre el Gobierno y los productores. Estos , decidieron no seguir con el programa "cortes cuidados", que apunta a ofrecer una serie de cortes de carne a precios accesibles para la población. Roberto Feletti, secretario de Comercio Interior y responsable de los poco exitosos controles de precios, los intimó por carta a volver al acuerdo.
En mayo de 2021, el Gobierno de Fernández prohibió las exportaciones de carne buscando reducir el precio en el mercado local. Hoy se vuelve a exportar, aunque con limitaciones y mercado que ya no responden a la Argentina tras haberse encontrado por sorpresa con que no recibían los embarques acordados.
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