Feragua pide que sean declaradas «inversiones estratégicas» Las últimas lluvias están llenando los embalses andaluces, pero la sequía sigue acechando y todos los esfuerzos son pocos para asegurar el abastecimiento de agua en el futuro. En este sentido, la Junta de Andalucía se ofreció ayer al Gobierno central a conveniar la construcción de infraestructuras hidráulicas pendientes vitales no sólo para el consumo humano o la agricultura, sino también para controlar posibles avenidas por las lluvias torrenciales. Y señaló dos actuaciones pendientes: las presas de Gibralmedina, en Cádiz, y de Cerro Blanco, en Málaga. Se trata de dos actuaciones que dependen del Estado y que son fundamentales «por dos motivos», tal y como aseguró el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco. «Primero, para ganar en capacidad de agua embalsada y, en segundo lugar, para garantizar esa función laminadora que tienen que tener frente a avenidas. De hecho, aquí en el Guadalhorce lo hemos visto hace bien poquito», aseguró el consejero, quien remarcó la «necesidad de que nuestros ríos, nuestras ramblas, primero, se encuentren en perfecto estado de conservación y, en segundo lugar, que cuenten con las infraestructuras necesarias para garantizar la seguridad de las personas». Fernández-Pacheco señaló que son infraestructuras que «ha de acometer el Estado, son de interés general del Estado, pero la Junta de Andalucía presta toda la disposición, puesto que entendemos que son fundamentales». «De hecho, estamos trabajando en los proyectos y mantenemos conversaciones con el Ministerio de cara a poder conveniar su ejecución en un futuro», subrayó. Por su parte, la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) reclamó que las infraestructuras previstas para combatir la sequía sean declaradas «inversiones estratégicas», tal y como son considerados diversos proyectos fotovoltaicos y de hidrógeno verde. En este sentido, solicitó a la Junta que suavice y agilice la tramitación para presas, balsas, trasvases y plantas de aguas regeneradas contemplada en su proyecto de Ley de Gestión Ambiental. Los cambios propuestos, según los regantes, reducirían el proceso de tramitación de las infraestructuras hidráulicas de mayor relieve e inversión, como presas, trasvases y grandes proyectos de modernización, y permitirían el comienzo inmediato de las balsas, pequeñas presas y proyectos de modernización más modestos. «No es una ninguna demanda excepcional. Lo que pretendemos es que la Administración andaluza sea coherente con la consideración de estos proyectos como inversiones estratégicas para Andalucía», aseguró el presidente de los regantes andaluces, José Manuel Cepeda. «Nos parece muy bien que se les ponga la alfombra roja a estos proyectos de energía renovable, pero las infraestructuras para garantizar el agua no son menos necesarias en la lucha contra el cambio climático, pues son fundamentales para combatir los ciclos de sequía y las inundaciones», señaló. «Es una oportunidad coherente con la narrativa de la Junta sobre la sequía», señaló.