Alerta máxima en el sector del vino ante el temor de las bodegas de que Europa obligue a incluir en sus etiquetas advertencias sanitarias , tal y como ocurre ya con el tabaco. El próximo 15 de febrero, el Parlamento europeo debatirá y votará una propuesta presentada por el Comité Especial para Derrotar al Cáncer, un organismo creado en 2020 para luchar contra esta enfermedad, en el que se pide textualmente "incluir avisos sanitarios en el etiquetado de las bebidas alcohólicas", sin diferenciar entre unas y otras, "así como considerar un incremento de impuestos para estas". Este Comité, que depende directamente del Parlamento, resalta en su informe que "no hay ninguna cantidad de alcohol segura", lo que abre la puerta a que las advertencias sanitarias no se limiten a las bebidas de alta graduación o la cerveza, sino también al vino. Ante todo ello, la preocupación va creciendo cada día que pasa en las bodegas, que durante las últimas décadas han defendido el consumo de vino como un producto saludable, siempre y cuando se hiciera con moderación. José Luis Benitez, director general de la Federación Española del Vino, se ha mostrado ya crítico con los planteamientos de Bruselas, asegurando que "cuando te vas a la práctica, insisto, es loable luchar contra el cáncer y el uso abusivo del alcohol. Así lo hemos defendido siempre. Pero, de este modo, se convierte en una demonización: por beberte una copa de vino o de cerveza, ya puedes tener cáncer". Condicionar el futuro En declaraciones a los medios, Benítez ha advertido a Bruselas que "no pueden condicionar el futuro del sector por políticas inciertas". El máximo responsable de la patronal de las bodegas ha dejado claro que este "es un sector que genera el producto más exportado fuera de Europa". Así, en su opinión, "lo que dicen de reducir políticas de promoción, que se deje de promover el vino, poner etiquetados y demás
Por ejemplo, avisos del tipo el exceso de consumo de vino es perjudicia l para la salud no tendríamos problemas en ponerlos, porque es verdad. Pero si nos obligan a poner que causa cáncer, no lo vamos a hacer, porque no está demostrado". La alarma entre los bodegueros ha saltado, además, justo cuando España ha superado a Francia y se ha convertido en el segundo mayor productor de vino del mundo, solo por detrás de Italia. Pese a una cosecha mediocre, lastrada por las condiciones climáticas, España alcanzó el año pasado 35 millones de hectolitros . Es la tercera vez en este siglo que España logra esta posición a nivel mundial, tras 2003 y 2013. En esta ocasión, la explicación está en la desastrosa situación francesa, cuya producción ha caído un 27% a causa de las heladas, hasta un nivel no visto desde 1957, según la Organización Intenacional de la Viña y el Vino. El debate acerca de si el vino es o no saludable vuelve, en cualquier caso a estar encima de la mesa y la tendencia a consumir productos con menos alcohol, o incluso sin él, se ha implantado en la sociedad, y va cada día a más. Desde la Federación recuerdan, sin embargo, "siempre defenderemos que el vino con alcohol se encuentra dentro de la dieta mediterránea, y que un consumo moderado del mismo es perfectamente compatible con una alimentación saludable" Relacionados Esta es la razón por la que el vino protegería contra el coronavirus (y la cerveza no) El consumo de vino se recupera y supera los 10 millones de hectolitros España supera a Francia y se convierte en el segundo mayor productor de vino del mundo