Tendencias en el control de las malas hierbas en el cultivo del maíz

En el cultivo del maíz, se estima que el perjuicio que pueden causar las malas hierbas pueden ir desde el 15% hasta el 50% de disminución de la cosecha. La estrategia básica que se seguía era sembrar, y seguidamente, aplicar los herbicidas antes de que nacieran el maíz y las malas hierbas. En la actualidad, el control de las malas hierbas debe situarse en el marco de la Gestión Integrada, y seguir las indicaciones de la guía publicada por el Ministerio de Agricultura. Según esta guía, deben evitarse en lo posible las aplicaciones de herbicidas en preemergencia. Se trata de seguir una estrategia mantenida en el tiempo y que implique a todos los cultivos que se alternan en la parcela a lo largo de los años. Siguiendo las estrategias de Gestión Integrada de Malas Hierbas es clave una identificación correcta y precoz de las especies infestantes. Así, se pueden elegir los métodos y herbicidas más adecuados. Por todo esto y para facilitar el trabajo de elección de los diferentes herbicidas a aplicar se vienen desarrollando diferentes sistemas de ayuda a la decisión como IPMWise (www.ipmwise.es) que nos dan como respuesta las alternativas químicas o no químicas disponibles para controlar la infestación de malas hierbas concreta para una parcela. Se trata del primer paso en la integración de herramientas de Agricultura de Precisión en el ámbito de las malas hierbas, consistente en bajar del nivel de "cultivo" a nivel de "parcela", de forma que en cada una de las parcelas se aplique la cantidad óptima de herbicidas para la infestación presente en la parcela