Sincronización de celos en ovino de carne: una herramienta eficaz para la rentabilidad de la explotación

La actividad reproductiva del ganado ovino tiene un carácter estacional debido a su condición de especie poliéstrica estacional de días cortos. De forma natural, la oveja tendría un parto al año. Una opción para aumentar la rentabilidad es salvar esta característica e inducir a los animales para tener tres partos en dos años, aumentando así la fertilidad del rebaño. Los métodos para conseguirlo pueden ser naturales o artificiales. Entre los métodos naturales destaca el conocido como "efecto macho", que consiste en la retirada total de los machos del rebaño en el plazo de un mes para después reintroducirlos en el rebaño, lo que provoca el celo en las hembras. Otro método natural es el "flushing", que consiste en la sobrealimentación previa a la cubrición e inmediatamente posterior a la misma. Los métodos artificiales están basados en la aplicación de hormonas: progestágenos y prostaglandinas