Normalización del uso de cubiertas en el viñedo

El uso de coberturas vegetales, implantadas o espontáneas, es un sistema de mantenimiento de suelo aconsejable para viñedo, si no existen factores limitantes edafológicos o hídricos y su gestión es adecuada. Desde 1995, la sección de Viticultura y Enología del Gobierno de Navarra (EVENA) está experimentando el empleo de cubiertas vegetales vivas sembradas en las calles del viñedo como forma de manejo de los suelos vitivinícolas; comenzó estudiando cubiertas competitivas (en Tempranillo y Chardonay) con el objetivo de control del potencial del producto utilizandose para equilibrar parámetros productivos (número de racimos, peso del racimo y tamaño de la baya). Otro estudio posterior, con cubiertas poco competitivas, tuvo como objetivo aspectos como la mejora de la calidad del suelo, la biodiversidad, la limitación en el uso de herbicidas y la apuesta por modelos de viticultura más sostenible. Se probaron diferentes cubiertas, incluyendo las florales, otro estudio abordó su uso no en las calles entre cepas sino bajo las líneas de las cepas. En los 25 años de experimentos con coberturas vegetales, estas se han normalizado como una labor de cultivo más del viñedo