Mejora de la implantación de la colza de invierno con el tratamiento de la semilla

El estado de la colza a la salida del invierno determina su potencial productivo, por lo que se busca una implantación rápida y homogénea. Se trata de conseguir (en variedades híbridas) una densidad de entre 25 y 50 plantas sanas/m2 cuando el cultivo alcanza el estadio de 8 hojas. Antes de este momento la meteorología, las plagas y las enfermedades pueden comprometer que se alcance esa densidad. La protección de la semilla con productos fitosanitarios ha sido una de las principales herramientas que ha contribuido a mejorar la implantación del cultivo. La restricción de su uso obliga a buscar nuevas soluciones, muchas de ellas de carácter biológico. Esta estrategia de biocontrol no sólo se centra en el control de plagas y enfermedades sino que pasa a ser preventiva, intentando favorecer el vigor y las defensas de la planta. Durante la campaña 2019-20 se experimentó en Cataluña para comprobar la eficacia de los nuevos tratamientos de semilla en colza actualmente en el mercado, atendiendo especialmente a las densidades alcanzada con los diferentes tratamientos, así como a los daños causados por pulguillas ("Psylloides chrysocephala" sp., etc.)