Manejo del suelo en agricultura ecológica: salud y calidad del suelo, dos elementos fundamentales para mantener la producción de los cultivos

El ecosistema del suelo depende básicamente de los restos que se incorporan o quedan en la superficie. Además, la comunidad biótica de organismos edáficos facilita la transferencia de nutrientes y crea en el suelo un medio favorable para el crecimiento de las raíces. La fertilidad del suelo no sólo depende de la cantidad de nutrientes, ha de satisfacer el resto de necesidades de las plantas, para lo que el suelo ha de funcionar como un sistema vivo. La agricultura rompe el ciclo natural del suelo, donde no existen pérdidas de elementos. Esta ruptura implica una extracción de elementos sin aportación. El reciclaje de los principios nutritivos (a través de la ganadería y del consumo humano) de la agricultura primaria se ha roto en la agricultura moderna. La producción ecológica busca objetivos que mejoren la gestión de la fertilidad (a traves de la utilización de estiércoles, compostajes y abonos verdes), la gestión de la biodiversidad (rotaciones, asociaciones de cultivos) y la gestión del paisaje (setos, muros, vegetación de lindes y riveras, aterrazamientos, cultivo en curvas de nivel); aspectos que son interdependientes