Evaluación de la inmunidad maternal dentro y entre camadas

La placentación en la cerda es epiteliocorial, la sangre materna no entra en contacto con el corion fetal. Esta placentación no permite la transmisión de inmunoglobulinas maternas al feto, por lo que la supervivencia del lechón depende de la ingesta de calostro en las primeras horas de vida. La cantidad de calostro recomendada para minimizar la mortalidad del lechón es de 200 g; para una correcta ganancia de peso es de 250 g. El objetivo de este trabajo fue evaluar la distribución de la inmunidad materna entre diferentes camadas de un mismo lote de producción, y entre lechones de una misma camada. Se valoró la transferencia de la inmunidad calostral mediante la técnica del Inmunocrito, método simple, rápido y económico. No se observaron diferencias significativas en la transferencia de la inmunidad calostral entre los lechones que tetaban en las mamas craneales y los que lo hicieron en las caudales, ni tampoco según la paridad de la cerda. Sí se observó una gran variabilidad entre cerdas, siendo un factor significativo en la transferencia de inmunidad pasiva entre distintas camadas