Estrategias de minimización de las pérdidas por enfermedades fúngicas de la madera de la vid

Hoy no existen tratamientos eficaces para ninguna de las enfermedades de la madera, la prevención y la búsqueda de estrategias alternativas son claves para su control. Son causadas por diferentes complejos fúngicos, la vía de infección fundamental son las heridas de poda. Las vides afectadas presentan una sintomatología común, la necrosis o podredumbre seca de la madera. Las plantas muestran un retraso o ausencia en la brotación, un menor vigor y desarrollo, el acortamiento de los entrenudos, marchitez en las hojas y un decaimiento general que puede llegar a originar la muerte. Para minimizar las pérdidas, las acciones porfilácticas y de contención son primordiales: eliminación de restos de madera infectada; disminución en número y diámetro de las heridas de poda; y protección de éstas. El fortalecimiento preventivo de las plantas mediante el uso de elictores de defensas (moléculas capaces de inducir cualquier tipo de defensa en la planta) y de formulaciones de micronutrientes evitando así la asfixia de los tejidos vasculares. También se utilizan agentes de control biológico como el hongo beneficioso Tichoderma, solución alternativa al uso de fungicidas de síntesis. El artículo presenta un trabajo que muestra el efecto de los elictores de defensas en la mejora del crecimiento de las vides y la minimización de los síntomas. Fue llevado a cabo en 2019-2020 por VITEC ("Fundació Parc Tecnologic del Vi") en una parcela plantada con la variedad sensible Suvignon Blanc en Raimat (Lleida), con cepas formadas en espaldera (doble cordón Royat) en un marco de plantación de 2x3 m y con riego por goteo