Enfoque práctico del diagnóstico de PRRS en granjas vacunadas. ¿Podemos diferenciar animales vacunados de infectados?

El control de Síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS) es multifactorial, se basa en la bioseguridad interna y externa, el manejo y la inmunización. Independientemente de la estrategia elegida, el monitoreo de los animales es imprescindible, tanto para clasificar la granja con respecto al PRRS, como para evaluar la eficacia del plan de control establecido. Este monitoreo es diferente según el objetivo perseguido. Así, para el diagnóstico de un brote intentaremos encontrar el virus en animales afectados; para evaluar la estabilidad de una granja de cerdas habrán de ser pruebas que detecten el virus en animales lactantes; para conocer la dinámica de la infección en una transición, lo más acertado será hacer seroperfiles en animales de edades diferentes. Las pruebas diagnósticas que se suelen realizar son de un lado la detección de anticuerpos mediate ELISA (el animal ha estado en contacto con el virus), y por otro la detección de antígeno mediante PCR (presencia de virus en la muestra analizada). Teniendo en cuenta que la mayoría de las granjas son positivas a virus PRRS, y que la vacunación es la estrategia de control más extendida, la pregunta que se plantea es ¿qué ocurre cuando las muestras corresponden a animales vacunados? La respuesta será diferente dependiendo de dos factores: la técnica diagnóstica utilizada y el tipo de vacuna