El suelo, una mirada oculta al viñedo

El suelo está vivo. A pesar de lo que pueda parecer, el suelo del viñedo contiene una de las mayores tasas de biodiversidad microbiana, con millones de microorganismos en cada gramo de tierra. En las raíces de la vid, al igual que ocurre en el intestino humano, las comunidades microbianas se han adaptado a vivir en simbiosis con la vid, y tienen la capacidad para metabolizar nutrientes y ponerlos a disposición de la planta. En general, más que hablar de nutrición de las plantas, se debería hablar de la nutrición del suelo, entendida como la nutrición de la biodiversidad microbiológica del mismo. Por todo ello, para entender la nutrición del viñedo, hay que añadir el factor de la degradación biológica del suelo al resto de pruebas que miden el contenido de nutrientes, y ajustar las prácticas de fertilización al estado sanitario del suelo y a sus necesidades reales