Distribución ambiental de PCV-2 en granjas con una infección natural

La vacunación frente al circovirus porcino tipo 2 (PCV-2) es efectiva para controlara la viremia, pero su uso no ha logrado erradicar la infección de las explotaciones, que siguen siendo serológicamente positivas a PCV-2, si bien la infección es de tipo subclínico. La resistencia del PCV-2 a los productos químicos y a las temperaturas (debida a su falta de envoltura externa) sugiere que puede permanecer en el medio ambiente durante periodos prolongados, favoreciendo el mantenimiento de la infección. El objetivo de un primer estudio fue evaluar la contaminación ambiental por PCV-2 en varias explotaciones e identificar las áreas donde puede acumularse y persistir. Se usaron hisopos para tomar muestras ambientales de cuatro granjas de producción de lechones que habían estado vacunando frente a PCV-2 durante años. Las muestras incluían superficies de diferentes areas de la granja, personal y utensilios, y fueron analizadas por PCR cuantitativa. Los resultados sugieren que la presencia del virus en almacenes y oficinas pueden ser una de las causas de la no erradicación de PCV-2. Otro estudio fue establecer una relación entre la viremia sanguínea y la carga viral detectada en muestras de aire, analizadas también con qPCR. Los resultados apuntan a que el uso de muestras de aire permite la detección de infecciones con una prevalencia inferior al 5%. Este método puede usarse, además, para aplicar medidas de control de las infecciones subclínicas en granjas no vacunadas