Consumo energético de la rotación trigo-girasol en secano

Aunque adía de hoy existe un consenso sobre que la práctica de agricultura de conservación debe combinar una mínima alteración del suelo con el mantenimiento de al menos un treinta por ciento del suelo cubierto con residuos y la rotación de cultivos, un estudio reciente publicado por el equipo de investigación de Inmaculada Carmona en el año2015, ha demostrado que para la mayoría de los agricultores que practican la agricultura de conservación en el Valle del Guadalquivir, ésta se reduce a la siembra directa del cereal ya que sí labran antes de sembrar otros cultivos. Concretamente, este estudió identificó que el sistema más común bajo técnicas de agricultura de conservación en Andalucía se caracteriza por adoptar un sistema de mínimo laboreo bianual en la rotación trigo-girasol. Destaca la presentación dentro de este artículo, de un estudio en el que se caracteriza en detalle el manejo de dicho sistema frente al labrado actualmente y los consumos energéticos asociados al mismo. Se concluye que el sistema de mínimo laboreo presentó un consumo energético similar al sistema convencional, siendo el girasol el cultivo con menores consumos energéticos por ser un cultivo de bajos insumos. Los mayores insumos energéticos encontrados en la rotación trigo-girasol han sido fertilizantes y combustibles