Bioestimulantes y producción sostenible en viñedo

En esta tertulia se debate sobre la producción sostenible de vino. En opinión de las personas que interviene en la tertulia, los bioestimulantes, aunque no pueden sustituir a los abonos orgánicos y de fondo, sí pueden ayudar a disminuir la cantidad de nitrógeno que aportamos al suelo. Pueden complementar el abonado facilitando la asimilación y la absorción de nutrientes por parte de la planta. Hay que hacer un análisis previo del suelo y optimizar los recursos. La aplicación foliar de compuestos nitrogenados puede mejorar la composición de la uva en aminoácidos y amonio. Hay que conocer la viña y sus necesidades para aportar la cantidad de nitrógeno adecuada. Los bioestimulantes pueden mejorar las técnicas de fertilización que se usan actualmente. Hay que buscar el equilibrio del suelo desde el punto de vista nutricional para que se produzca el intercambio de elementos nutritivos entre el suelo y la planta; también influye el aporte de agua. El objetivo es obtener una uva de calidad y eso se consigue a través de la nutrición. Además de la importancia del mal uso del nitrógeno, no tenemos que olvidar otros elementos como el fósforo. El problema hay que abordarlo desde la nutrición química, la fertilización orgánica, la nutrición microbiológica y el uso de bioestimulantes, buscando siempre el equilibrio. Actualmente, los aminoácidos, los péptidos de cadena corta y las algas, son los bioestimulantes que están dando mejores resultados. También se ha debatido sobre las tendencias de mercado actuales y la inclinación de los consumidores hacia productos obtenidos de una forma sostenible.