La Fiscalía de Medio Ambiente dirige una intervención en la investiga a 15 personas como presuntas autoras de los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente La Unidad de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía General del Estado ha desarrollado una amplia operación, en colaboración con la Guardia Civil, en la que investiga a 15 personas como presuntas autoras de los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente en cinco municipios de Murcia. Se les acusa de llevar a cabo extracciones indebidas de aguas subterráneas, una irregular gestión de los desechos ganaderos porcinos y efectuar vertidos indebidos. En el curso de la investigación, la Guardia Civil ha realizado 54 inspecciones en explotaciones ganaderas y empresas gestoras de residuos ubicadas en los términos municipales de Alhama de Murcia, Cartagena, Fuente Álamo, Torre Pacheco y Totana, presuntamente relacionadas con extracciones ilegales de aguas subterráneas y vertidos irregulares La Fiscalía informa de que "además de la quincena de delitos esclarecidos, se han tramitado un total de 118 denuncias por infracciones en materia de normativa ganadera" La Guardia Civil también ha inspeccionado un total de 255 balsas de almacenamiento de purines y 20 de acopio de estiércol, "en las que se han apreciado un gran número de irregularidades que han derivado, en atención al riesgo de causar daños al medio ambiente". Igualmente "se han descubierto un total de quince captaciones irregulares de agua, supuestamente destinada al abastecimiento de las explotaciones ganaderas y al consumo animal. 118 infracciones administrativas Fruto de esta actuación, en el ámbito penal, de las mencionadas inspecciones "se han derivado un elevado número de infracciones administrativas, por irregularidades cometidas en el sector ganadero, por lo que la Guardia Civil ha notificado un total de 118 infracciones por contravenir la normativa ganadera, entre otras, a las autoridades competentes en la materia". Riesgo para el medio ambiente Según se desprende de las investigaciones desarrolladas, estas irregularidades "representan un potencial peligro para el medio ambiente", derivado de "la situación de balsas de purines próximas a ramblas, los desbordamientos de purines de las propias balsas, los vertidos directos, así como las canalizaciones de purines a la intemperie o las acumulaciones de restos sólidos". Se han detectado casos de depósito de las deyecciones ganaderas en balsas que no contaban con las debidas medidas de prevención de vertidos y filtraciones, lo que daba como resultado del vertido en la zona de afección al espacio protegido e incluido en la Red Natura 2000 denominado "Saladares del Guadalentín". Las investigaciones dieron comienzo en enero de 2022 y han sido desarrolladas, durante más de un año, por guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Sspronna) de Murcia, en colaboración con la Unidad del Sepona adscrita a la Fiscalía de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente de Madrid (UCOMA). Esta operación ha contado con la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Segura, de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Región de Murcia y de los respectivos Ayuntamientos. La Fiscalía Superior de la Región de Murcia continúa con la práctica de diligencias para determinar la posible responsabilidad penal de las personas investigadas.