Un innovador biofertilizante aragonés para tiempos de sequía
El Circe, centro tecnológico experto en la sostenibilidad de suelos agrícola, lidera un innovador proyecto para desarrollar abonos sostenibles que optimicen el uso del agua en la agricultura.
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Ch. García
NOTICIA
El nuevo biofertilizante se ensayará en parcelas de secano árido y en fincas de maíz y arroz.
Circe
Tras dos años de sequía, el sector agrario aragonés sabe bien lo que supone tener una escasa disponibilidad de agua. Se lo debe al cambio climático, al que necesariamente tiene que adaptarse, como tiene también que encaminarse hacia modelos más sostenibles, que reduzcan el uso de abonos químicos, sin perder productividad y, por lo tanto, rentabilidad.
De esa necesidad surge 'Hidronutry, desarrollo de fertilizantes innovadores con capacidades avanzadas de retención de agua para mejorar la producción agrícola', un innovador proyecto que pretende fomentar el desarrollo sostenible y la adaptación al cambio climático en el medio rural aragonés . La iniciativa, liderada por el Circe, el centro tecnológico aragonés especializado en la sostenibilidad de suelos agrícolas y que se enmarca en la última convocatoria de Grupos Operativos del Plan Estratégico Nacional de la PAC 2023-2027 y cuenta con la financiación del Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón y en él participan las empresas Defeder Alcolea, empresa especializada en el desarrollo de productos 100% ecológicos y ecoviables para la agricultura y alimentación animal; Ecocinca , que ofrece una amplia gama de servicios que van desde la planificación del cultivo hasta el manejo de plagas y enfermedades; y Cooperativa Osca, especializada en el cultivo de arroz. Son beneficiarios la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón ( UAGA ) y la Asociación para el Desarrollo Rural Comarcal de la Hoya de Huesca ( Adesho ).
El proyecto ha comenzado ahora a dar sus primeros y su andadura se alargará hasta finales de 2027, un periodo en el que todos los actores implicados tienen como objetivo el desarrollo y creación de un biofertilizante capaz de mejorar la adaptación de los cultivos a las nuevas condiciones climáticas, sin afectar negativamente la productividad . "Será un fertilizante que en principio combinará compost con otros aditivos, como hidrogeles y polímeros, que tienen capacidad para retener el agua, para que luego puedan ir liberándola en el cultivo que se aprovechará no solo de este recurso sino también de los nutrientes", explica Dolores Mainar, responsable del proyecto .
En secano árido
La iniciativa incluye el monitoreo en campo de la eficacia del biofertilizante, para lo cual se evaluará su impacto en la reducción del estrés hídrico en cultivos de secano árido y semiárido , así como en aquellos con mayores necesidades de agua, como el arroz y el maíz. Para ello se han seleccionado unas parcelas en las comarcas de Cinca Medio y Somontano de Barbastro , donde se encuentran las entidades participantes, en las que se realizarán los ensayos.
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"La idea es comenzar testear las diferentes composiciones del futuro biofertilizante para ver cuál funciona mejor y disponer así de un prototipo piloto" , explica Mainar. Pero no se quedan ahí las intenciones de este grupo de cooperación, que piensa también en la producción y comercialización del producto.
"Se va a intentar investigar cómo se comercializa para lo que Defeder realizará un estudio de mercado y un modelo de negocio porque el objetivo final es que haya viabilidad económica en la venta de este fertilizante con estas innovadoras características", añade la responsable del proyecto.
No solo se trata de ayudar al agricultor a adaptarse a un nuevo clima en el que las sequías son cada vez más extremas y persistente. Con Hidronutry se pretende además ayudar al agricultor a mejorar, o cuando menos a mantener el rendimiento de sus cultivos en este nuevo escenario climático y sin menoscabar la calidad del suelo. "Se trata de reducir el uso de fertilizantes sintéticos y utilizar biofertilizantes, porque son más sostenibles", señala Mainar. La investigadora señala además que la implementación de este producto no solo permitirá impulsar la productividad de las explotaciones agrícolas, sino que también fomentará el uso de productos locales, fortaleciendo las cadenas de suministro y contribuyendo a la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 150.000 euros, está alineado con los objetivos de los Grupos Operativos de la Asociación Europea para la Innovación (AEI), que buscan soluciones a problemas específicos del medio rural, mejorando la competitividad del sector agroalimentario mediante el uso eficiente de los recursos, la tecnificación y la innovación.
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