Planas anuncia la aprobación de una norma para proteger las granjas de producción de leche

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas , avanzó este miércoles la aprobación a lo largo de 2021 de un decreto ley para regular y proteger las granjas de vacuno de carne y vacuno de leche. Planas realizó el anuncio durante la clausura del 10º Congreso Federal de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), donde remarcó su intención de regular estas explotaciones ganaderas para evitar que ocurra lo mismo que en otros lugares del mundo, como Estados Unidos. El titular de Agricultura reconoció que el sector lácteo cuenta con unos márgenes de rentabilidad «muy justos» por los precios bajos que reciben los ganadores a cambio del producto y, a la vez, por los costes que tienen que soportar en origen.El sector ganadero sufre ahora mayor presión en los costes por el encarecimiento de la alimentación del ganado, cuyo incremento en las últimas semanas está presionando los márgenes a la baja en algunas granjas. Para tratar este tema y otros como los precios de mercado, el consumo el comercio exterior o el comportamiento de la contratación en el último año, el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, mantuvo una reunión con los representantes del sector ganadero, de la industria láctea y de la distribución . En el encuentro se revisaron el conjunto de normas nacionales y comunitarias que rigen el funcionamiento y la vertebración del sector. También se hizo hincapié en la apuesta del ministerio por la contratación generalizada y con duración amplia como base para la estabilidad del sector. No obstante, en el último año se ha reducido ligeramente el número de contratos con duración igual o superior a 365 días entre ganaderos y compradores de leche. Asimismo, ha bajado el número de explotaciones de ganado vacuno de leche en un 5,5% en el último año. Antes de que Planas anunciara la próxima aprobación de este decreto-ley, desde Agricultura ya se había expresado en varias ocasiones la preocupación por la destrucción de valor y del riesgo de continuidad de los modelos familiares de explotación , que constituyen actualmente la base del tejido productivo español.