México recibió el primer cargamento, de más de 93 toneladas, de panceta de cerdo, sin piel y congelada, procedente de España, informó hoy la autoridad agroalimentaria. En un comunicado, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) explicó que esta iniciativa forma parte de la política de diversificación de mercados de importación para productos agroalimentarios.
El organismo indicó que la entrada de estos productos cárnicos a México se suma a las 25,5 toneladas de panceta de cerdo que llegaron recientemente de Alemania. Hasta el momento, doce empresas mexicanas han iniciado gestiones para importar carne de cerdo de países que integran la Unión Europea, principalmente Alemania, Dinamarca y España.
La Sagarpa explicó que oficiales de inspección fitozoosanitaria del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) verificaron las condiciones sanitarias de cuatro contenedores con el producto español que llegó por el Puerto de Veracruz.
El lote, integrado por 5.772 cajas, es el primero de 8.500 toneladas que adquirió un establecimiento ubicado en el estado de Nuevo León para la elaboración de tocino. En los próximos dos meses llegarán al mismo punto de verificación e inspección 110 contenedores con una carga de aproximadamente 2.600 toneladas.
México cuenta con protocolos sanitarios establecidos con otros países que cumplen con las exigencias sanitarias que impone la Senasica para el ingreso de carne de cerdo al mercado mexicano, como Alemania, Australia, Bélgica, Canadá, Chile, Dinamarca, España, Francia, Italia y Nueva Zelanda.
El consumo anual de carne de cerdo en México es de 2,11 millones de toneladas, mientras que la producción nacional es de 1,45 millones de toneladas, de las cuales, se exportan 105.000 toneladas e importan en promedio 754.000 toneladas cada año.
A inicios de junio, el Gobierno mexicano recomendó a los industriales locales de carne diversificar sus mercados y buscar importar productos de una decena de países ante la guerra comercial y la imposición de aranceles que Estados Unidos concretó el 1 de junio a las importaciones de acero (25%) y aluminio (10%) provenientes de México, Canadá y la Unión Europea.
México respondió con medidas equivalentes a diversos productos entre ellos a las importaciones de piernas, paletas y otros tipos de carne de cerdo, manzanas, arándanos y papas estadounidenses y algunos tipos de quesos.