La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la más importante de la región, está al 19,28% La CEA pide a la administración un plan de choque hídrico para que los sectores productivos de la región puedan hacer frente a esta "amenaza" La sequía sigue siendo uno de los principales problemas de Andalucía y uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta. Entre la ausencia de lluvias y las altas temperaturas, la región ha perdido un 28,5 por ciento de sus reservas de agua en 2023, ya que los embalses de la comunidad cierran el año al 20,10 por ciento, con 2.405 hm3, lo que supone 994 hm3 menos de los que tenía la comunidad cuando terminó 2022. Esta situación viene incidiendo negativamente en los principales sectores económicos de la zona, como en la agricultura, donde llevan concatenando años de reducción de agua para regadío, por tanto, muchas parcelas de cultivo han quedado desiertas por falta de este recurso. Ha sido la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) la que ha reclamado hoy a la Administración respuestas "innovadoras" ante la "amenaza" que la sequía supone para el empleo y el PIB andaluz de cara a 2024, en el que supone uno de los "grandes retos" a afrontar. Así, ha hecho hincapié en que este "problema estructural" que causa un "efecto dominó" en las actividades económicas necesita de un plan de choque contra el déficit hídrico. La lluvia de este otoño no ha sido suficiente para aliviar la situación El último informa sobre la evolución de la sequía de la Junta ha constatado un nuevo descenso de 5 hm3 (-0,04 %) del agua embalsada en la comunidad autónoma, hasta los 2.405 hm3, lo que supone el 20,10 % de la capacidad total (11.966 hm3). Comparando con la situación de hace un año en estas mismas fechas, se registran 994 hm3 menos, ya que los recursos almacenados eran 3.487 hm3. La comunidad inició 2023 con un 28,3 por ciento de sus reservas de agua, pero la situación de persistente sequía ha provocado que el agua embalsada suponga ahora 8,2 puntos menos de la capacidad total, según los datos ofrecidos por la administración regional. Las cuencas se siguen secando En la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir se ha producido un descenso de 1 hm3 (-0,01 %) hasta los 1.549 hm3, lo que representa el 19,29 % de su capacidad total de almacenamiento, que es de 8.030 hm3. A fecha de 22 de diciembre se registran 380 hm3 que hace justo un año, cuando los recursos almacenados eran 1.929 hm3 .En 2022, esta cuenca estaba al 24,05% de su capacidad, y hace 10 años, al 48,58%. En las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, el agua embalsada ha disminuido en la misma semana en 3 hm3 (-0,26%) y están al 19,52% de su capacidad, almacenando 225 hm3 . En un año, el descenso ha sido de 217 hm3. En 2022, la cifra de agua embalsada estaba al 37,9%; al 47,17% si se compara con los datos de hace una década. Por su parte, la demarcación Guadalete-Barbate no ha registrado variación y se mantiene con 241 hm3 embalsados, lo que representa el 14,60 %, siendo la capacidad total de almacenamiento 1.651 hm3. Hace un año disponía de 234 hm3 más, con 475 hm3 , lo que suponía el 29,19%. Hace 10 años, las reservas estaban al 52,00%. La cuenca del Tinto-Odiel-Piedras-Chanza acumula 390 hm3 de recursos hídricos embalsados, estando al 34,98 % de su capacidad tras un descenso registrado de 1 hm3 (-0,09). Hace justo un año había 163 hm3 más que en la actualidad, lo que representaba el 29,19%. Respuestas "innovadoras" ante esta "amenaza" La patronal andaluza ha hecho hoy balance de 2023 y ha repasado los desafíos de cara al próximo año en un comunicado en el que resalta la escasez de agua como "un problema estructural" y recuerda que ha reclamado en varias ocasiones un plan de choque contra el déficit hídrico. Ha insistido en que la sequía tiene un "efecto dominó" en todos los sectores de actividad, desde la agricultura hasta la industria, lo que requiere, ha sostenido la CEA, respuestas "innovadoras" desde la Administración "en alianza con las empresas". A juicio de los empresarios, Andalucía ha continuado consolidando su estabilidad y su crecimiento económico a lo largo de 2023, año "para cuyo balance es preciso mantener la prudencia, dada la incertidumbre internacional por los conflictos activos y por la inestabilidad sociopolítica en España". Por ello resaltan la necesidad de "estabilidad y seguridad jurídica para alentar la inversión y generar confianza" y destacan el Pacto Social y Económico por el Impulso de Andalucía, firmado en marzo con la Junta y los sindicatos, como una de las "bazas" con las que la comunidad cierra 2023.