Las lluvias "moderadas" de este junio pueden ser "positivas" para los cultivos como el de los almendros, los algarrobos e, incluso, en algunos casos, los olivos pero "aumentan el riesgo de enfermedades fúngicas, por hongos". PALMA, 14 (EUROPA PRESS) Las lluvias "moderadas" de este junio pueden ser "positivas" para los cultivos como el de los almendros, los algarrobos e, incluso, en algunos casos, los olivos pero "aumentan el riesgo de enfermedades fúngicas, por hongos". Así lo ha manifestado el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) Baleares, Joan Simonet, en declaraciones a Europa Press, en las que ha señalado que "la combinación de altas temperaturas y humedad" pueden ser "la contrapartida a la parte positiva de las lluvias moderadas de este junio para los almendros, los algarrobos y, en algunos casos los olivos" dado que "aumentan el riesgo de enfermedades fungícas, como repilo o milviu". Las lluvias de junio, sin embargo, ha precisado, no "han servido apenas para nada" en el caso de la cosecha de cereales, ya que "está estará lista para ser recogida en los próximos 15 días" aunque, ha apuntado, "que llueva fuera de tiempo no es bueno porque provoca que salga hierba en la zona cultivada, haciendo que la cosecha sea de peor calidad". Y, en el caso de frutas y hortalizas, Simonet ha previsto que los chubascos de este mes puedan afectarles negativamente. "Las lluvias ahora es posible que sean malas para estos cultivos porque al estar madurando cogen mucha humedad y se parten, lo que hace que pierdan calidad comercial", ha comentado. Esta explicación sirve, ha querido dejar claro el presidente de Asaja Baleares, en el caso de que las lluvias sean "moderadas", porque, ha sentenciado, "las lluvias torrenciales en puntos concretos no hacen demasiado bien, ni mejoran la situación" de la agricultura, afectada por la sequía, "sino que inundan los campos y embarran las fincas, dificultando el acceso para aplicar tratamientos en caso de aparición de enfermedades fúngicas".