Las afiliaciones agrarias caen a mínimos históricos durante la campañ citrícola
Las cifras de los últimos seis meses son las más bajas desde que se tienen registros
Un trabajador de la naranja, en plena labor de recogida, en una imagen de archivo. | PERALES IBORRA
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El número de trabajadores por cuenta ajena afiliados al régimen especial agrario se ha desplomado en la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida hasta situarse en mínimos históricos. Desde que se publican de forma oficial las inscripciones a la Seguridad Social por municipios, nunca antes se había registrado un nivel tan bajo de cotizantes en el campo durante el transcurso de la campaña citrícola como el recogido en el último balance oficial, que también arroja -como contraste- el mejor dato de afiliados totales de los últimos años.
El último trimestre de cada año y el primero del siguiente suelen ser los más potentes en cuanto a afiliados agrarios se refiere, coincidiendo con la época de recolección de naranjas, mandarinas y de otras cosechas arraigadas en el territorio, como la de la aceituna. Sin embargo, en el cuarto trimestre de 2021 y el primero de 2022 se han batido récords negativos en la cifra de empleados temporales inscritos a la Seguridad Social en las tres comarcas, en comparación con cualquiera de los recuentos anteriores en el mismo periodo.
Al cierre de marzo había dados de alta en el régimen especial agrario un total de 2.259 trabajadores en los 61 municipios de este ámbito geográfico, 168 en la Canal de Navarrés (48 menos que hace un año), 1.080 en la Costera (153 menos) y 1.011 en la Vall d'Albaida (372 menos). En el primer trimestre de 2021 se contabilizaban en las tres comarcas 2.629 operarios por cuenta ajena vinculados a trabajos agrarios, 303 más que en el mismo periodo de este año, cuando el indicador ha retrocedido un 12 %. La cosa no fue mejor en el 4º trimestre de 2021, cuando el número de afiliados agrarios bajó un 8 % respecto al mismo periodo de 2020, con 2.629 inscritos (230 menos).
Los malos datos coinciden con la recta final de una campaña citrícola que las organizaciones agrarias sitúan entre las más desastrosas que se recuerdan, por la conjunción de una serie de factores adversos como los bajísimos precios ofrecidos por el sector de la distribución, la competencia desleal de los productos exteriores y la drástica subida de los costes relacionados con las materias primas empleadas en el campo. Desde el principio, los agricultores denunciaron un parón en la compra de sus cosechas, que retrasó el inicio de la recolección. Buena parte de la producción de navelinas se quedó en el árbol o tuvo que ser regalada por los citricultores, puesto que llegaron a pagarse a 0,10 euros el kilo. La consecuencia ha sido un acelerón del proceso de abandono y destrucción de superficies de cultivo que cada vez es más palpable en la Costera o la Canal.
Un 56% menos en una década
La última campaña de la aceituna también fue desastrosa, puesto que terminó con la mitad de kilos recogidos que el año anterior y con rendimientos muy por debajo de las expectativas. Y la cosecha de la fruta de verano no se presenta mucho más halagüeña, tras hundirse la producción por las abundantes lluvias del último mes y medio.
El cuarto trimestre de 2021 fue el peor de la serie histórica en cuanto a afiliaciones al régimen especial agrario se refiere. La cifra de trabajadores del campo por cuenta ajena en época de recolección ha ido disminuyendo progresivamente y sin tregua en los últimos años. El dato más alto de la última década se dio en el cuatro trimestre de 2013, cuando se registraron 4.149 afiliados, un 56 % más que al cierre del año pasado.
Mientras tanto, el primer trimestre de 2022 se ha cerrado en el territorio con el número total de afiliados a la Seguridad Social más alto desde la crisis financiera, con 40.664 trabajadores. La cifra de autónomos (13.150) ha bajado respecto a 2021, pero es superior a la que se registraba en 2019.
Las tres comarcas pierden 28 empresas en el último trimestre
La Costera, la Canal y la Vall d'Albaida han perdido 28 empresas inscritas a la Seguridad Social en el primer trimestre de 2022, en plena sacudida por la subida de los costes de la energía y de las materias primas. Los datos recopilados por el Instituto Valenciano de Estadística sitúan en la Vall el principal descenso, puesto que se han dado de baja 13 de las 2.772 sociedades mercantiles que había en funcionamiento al cierre de 2021. Además, se contabilizan 927 empleados menos vinculados dichas empresas. En la Costera se han dado de baja en los tres últimos meses 11 empresas (hasta las 2.055) y 475 trabajadores, mientras que en la Canal se han perdido cuatro firmas (hay inscritas 349 en la Seguridad Social en la comarca) pero se registran 25 empleados más inscritos a la Seguridad Social. Pese a todo, respecto a hace un año las cifras siguen siendo positivas: la Canal registra 6 empresas más que a comienzos de 2021, la Costera 32 más y la Vall 76 más.
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