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'La tecnología hace el campo más atractivo para los jóvenes'
El sector agrícola valenciano vive una situación incierta provocada por la sequía, la competencia desleal y la falta de beneficio económico
Raúl Flores
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Especial agricultura en Raonem Levante TV
Cambio climático, altos costes de producción, relevo generacional, innovación tecnológica e internacionalización. Esos son los cinco factores que definen la situación actual del sector agrícola valenciano . Todos relacionados entre sí y que también sirven para dibujar su futuro. Porque el cultivo es uno de los sectores más importantes de la Comunitat Valenciana , pero a día de hoy atraviesa una situación complicada debido, sobre todo, a la preocupante falta de lluvias y todas las consecuencias derivadas que eso conlleva.
José Luis Zaragozá
No obstante, y para poner en valor su gran aportación tanto económica como social para nuestro territorio, Levante-EMV ha organizado la primera edición de los Premios Agricultura , con el patrocinio de Grupo Cooperativo Cajamar . Unos galardones que reconocen, entre otros, la trayectoria, la sostenibilidad, o sus nuevas iniciativas emergentes. Con motivo de esta celebración, el programa Raonem de Levante TV ha reunido a tres representantes del sector: Carles Peris , secretario general de la Unió Llauradora y Ramadera; Carlos Baixauli , director del Centro de Experiencias de Cajamar en Paiporta; y a Celestino Recatalá , vicepresidente de AVA-ASAJA. Juntos analizaron la realidad complicada de los agricultores y cuál debe ser el camino a seguir.
Carles Peris, Carlos Baixauli y Celestino Recatalá durante la tertulia. ED
Aparte de la sequía actual, el problema que debe atajar con mayor premura es el del relevo generacional , pues de nada servirá tomar medidas si no hay jóvenes que apuesten hoy por el campo para garantizar su mañana. « El 50 % de los perceptores de la Política Agraria Común (PAC) son mayores de 65 años », apuntó Peris, «una radiografía clara del sistema agrario y ramadero valenciano».
Recatalá, apoyándose en los datos para demostrar que no hay que tomárselo a la ligera, señaló que « en la Comunitat Valenciana hay hasta 179.000 hectáreas (ha) abandonadas , la mayoría de secano» y, echando la vista atrás, recordó que este territorio fue pionero con buenos agricultores, pero que los altísimos costes de producción provocan una « situación límite » para un sector revestido de una « dudosa rentabilidad » que hace que los jóvenes dirijan sus miradas hacia ámbitos con mayores expectativas de futuro y que garantizan una recompensa económica al esfuerzo realizado. Así, y centrándose en el caso de las mujeres, indicó que su incorporación es escasa y que, aunque son «buenas administradoras, solo hay un 19 % de mujeres jefas de explotación ».
Amparo Soria
Una solución pasaría por las ayudas que la Unión Europea (UE) ofrece a los jóvenes agricultores y ramaderos que deciden entrar en esta profesión. Aunque el vicepresidente de AVA-ASAJA también advirtió que si «las administraciones central, autonómica y europea no flexibilizan las normativas para ayudar a ser competitivos frente a terceros países y mantener la rentabilidad en el tiempo, el relevo no se dará».
Unos costes insostenibles
Pero vayamos por partes. Antes de los retos externos hay que atender a los locales. « Los precios en origen han subido , pero no al mismo ritmo que lo han hecho los costes de explotación», recordó Peris. Ese «aumento desmesurado» de los costes de producción -entre los que destacan los fertilizantes o la energía para regar- son «un factor negativo que llevan al extremo» a unos productores que ya no pueden soportar unos gastos que son insostenibles a largo plazo .
Carles Peris, secretario general de la Unió Llauradora y Ramadera. Levante-EMV
Todo ello está acompañado -y que agrava aún más la situación- por la escasez de precipitaciones . «Hemos perdido más del 50 % de las 25.000 hectáreas del secano que hay en la Comunitat», lamentó. España encadena ya dos años de déficit de lluvias y la realidad es que «sin un importante aporte hídrico, no habrá tanta producción, lo que seguro conllevará grandes pérdidas económicas ».
Jordi Cuenca
¿Cómo actuar para subsanar este problema? Recatalá lo tiene claro: «el tema del agua es un tema de Estado, y los agricultores ya hacemos un esfuerzo para ahorrar ». Así, reclamó la activación a nivel estatal de «medidas para un reparto equitativo en función de las circunstancias y necesidades de cada territorio». No se olvidó de Europa: « Todos debemos esforzarnos por racionalizar el agua ».
La solución tecnológica
Pero no todo es negativo. «Tenemos muchas posibilidades», animó Recatalá. La solución pasa por la innovación tecnológica . El sector la ve como una aliada fundamental, sobre todo porque les permite desarrollar la agricultura de una manera más sostenible , una característica muy presente desde la aprobación de la Agenda 2030. «Somos el sistema productor a nivel mundial más estricto y estamos adquiriendo nuevos compromisos», reivindicó Peris, pero «para cumplirlos necesitamos el desarrollo de herramientas tecnológicas e innovadoras».
La sostenibilidad se perfila como aliada del sector agroalimentario
Raul Flores
Baixauli recogió el guante. Por ejemplo, desde Cajamar han puesto en marcha la « Plataforma Tierra para ayudar al agricultor a regar mejor y hacer planes de fertilización». Y aunque también es verdad que aún no se ha solucionado todo, no se puede negar que «las nuevas tecnologías ayudan a hacer mejor agricultura y a hacer el campo más atractivo para la gente joven ». Pero Recatalá, poniendo los pies en la tierra, expuso el 'pero' de esta panacea resolutiva: «la Comunitat Valenciana está en el vagón de cola de la innovación en digitalización y nuevas tecnologías». Y eso es «por las dimensiones de sus explotaciones e infraestructuras».
Lluís Pérez
Y es precisamente en este punto donde recuperaron la idea de que la Administración debe aprobar un plan de modernización para construir una estructura lo suficientemente sólida que garantice que todo, incluyendo los sectores de la comercialización y la transformación funcionen. Es decir, «nos falta una política agraria valenciana dirigida a ofrecer una inversión digna para todos los productores profesionales y que sirva para mejorar nuestro modelo cooperativista », apuntaló Peris.
Carlos Baixauli, director del Centro de Experiencias de Cajamar en Paiporta. Levante-EMV
El reto de la exportación
Más allá de los problemas internos, también se deben tener en cuenta los externos. «Los acuerdos internacionales en terceros países han desestabilizado muchísimo nuestros modelos productivos», dijo Peris, y ese también es uno de los motivos del abandono de tierras de cultivo . «Somos muy competitivos y nos defendemos muy bien en el mercado europeo», pero reclamó una mejora de la ordenación para poder competir «en igualdad de condiciones con otros países», y eso es competencia de la UE.
Baixauli concordó con él. Europa y España se deben a unas normativas de producción muy restrictivas . Por eso, «no tiene sentido que importemos productos de países que usan para su producción tecnologías que en Europa están prohibidas» porque entonces se produce una competencia desleal con la que se nos hace muy difícil lidiar.
José Luis Zaragozá
En este sentido, Recatalá detalló: «Jugamos en una desventaja total en tecnología, mano de obra, uso de fitosanitarios...». Y señaló que en la Comunitat Valenciana, la PAC aporta poco aparte de normativas y exigencias cada vez más difíciles de cumplir. Las importaciones pueden ser complementarias cuando falten productos, pero ahora, indicó Baixauli, «el consumo de frutas y hortalizas en Europa cae», por lo que debemos buscar nuevos mercados en los que vender el producto sobrante.
Celestino Recatalá, vicepresidente de AVA-ASAJA. Levante-EMV
Eso sí, Peris admitió que « el producto valenciano tiene mucha aceptación fuera ». De hecho, «somos líderes en exportación en muchos sectores, como el citrícola gracias a normativas muy estrictas». El objetivo debe ser actualizar los protocolos de exportación que permitan llegar a terceros países porque algunos exigen mucho para aceptar nuestros productos, mientras « Europa les exige muy poco ». Por tanto, Recatalá advirtió: «Nos hemos acomodado en el mercado de la UE y nos hemos dormido a la hora de abrirnos a nuevos mercados y promocionar nuestros productos».
Por tanto, y como conclusión, los tres representantes coincidieron en que, pese a la buena posición del sector, queda pendiente lograr un mayor consumo de productos de proximidad y que la administración lo cuide con una importante dotación económica.
José Luis Zaragozá
Cultivos emergentes para lograr una agricultura más eficiente
Ante un horizonte tan incierto para el sector agrícola valenciano, Carlos Baixauli , director del Centro de Experiencias de Cajamar en Paiporta, presentó la « Plataforma Tierra », una iniciativa con el objetivo de dotar al agricultor de herramientas para ayudarle a regar mejor y hacer planes de fertilización.
Proyecto de Cajamar para aumentar la varietal del caqui. Cajamar
«Debemos prevenir lo que nos viene», señaló. «Antes no pensábamos que la sequía fuera a ser un problema, y ahora es un problema de todos». Así, presentó algunos de los proyectos que están poniendo en marcha desde la entidad para la que trabaja. En concreto, comentó la iniciativa ' Harnesstom ', dirigida a la producción de nuevas variedades de tomateras que sean más resistentes a un cambio de temperaturas más habituales y bruscos. «Hay que trabajar en la eficiencia del riego y en recursos como la inversión de infraestructura, la desalación o la regeneración de aguas residuales».
También hizo hincapié en los cultivos de higueras en invernaderos con periodos de siete meses de producción. Porque la «superintensificación de cultivos» es una solución, defendió. No obstante, « no tenemos cultivos milagrosos », dijo, indicando que todo tiene un límite. También se refirió al comportamiento del consumidor. Con el menor consumo de frutas y hortalizas, «algunos nuevos productos pueden tener una fuerte demanda al principio, pero luego esa demanda se estabiliza».
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