La superficie de regadío en España se incrementó un 2,1% en 2017, hasta los 3,7 millones de hectáreas, un 22% de la superficie total de tierras de cultivo de 17 millones de hectáreas, según los datos de la encuesta realizada por el Ministerio de Agricultura. En un momento de grave sequía y embalses en bajos niveles, destaca la progresiva reducción de las superficies regadas por gravedad o inundación de la tierra, que usan mayor cantidad de agua y que se sitúan en 926.748 hectáreas frente a 1.115.00 de hace una década. Mientras, crece el uso del riego por goteo o localizado, que pasa en el mismo periodo de 1,5 millones de hectáreas a 1,9, el 51,37% del total de los campos regados.
Por comunidades autónomas, del total de las superficies de regadío, el mayor volumen corresponde a Andalucía con 1.095.000 hectáreas, el 29,35% del total, seguida de Castilla-La Mancha con 540.253 hectáreas, Castilla y León con 445.000. En la Comunidad Valenciana, el regadío supone el 45,2% de la superficie de cultivo, el 39,8% en Murcia, el 31,2% en Cataluña, el 30,8% en Andalucía y el 57,6% en Canarias.
Por producciones, los cereales suponen 926.000 hectáreas, por 785.000 de olivar, 379.000 de viñedos, 345.000 de frutales no cítricos, 275.00 de cítricos y 229.000 de cultivos hortícolas. En estas superficies, destaca el crecimiento de la implantación del sistema de riego localizado en el olivar, donde ya supone el 94,3%, y el viñedo, el 96,3%, consecuencia de los procesos de reordenación y reconversión llevados a cabo en los últimos años con plantaciones intensivas o en espaldera, muy especialmente en Andalucía y en Castilla La Mancha.
En Murcia, el goteo supone el 84% del regadío, 160.000 de 190.000 hectáreas. En Andalucía, el goteo representa el 75%, por el 69% de la Comunidad Valenciana o el 60,9% de Castilla La Mancha. En otras comunidades autónomas, aunque menguante, el riego por inundación sigue siendo importante. En Cataluña supone el 49%, y en Aragón, el 41,7%.
Por cultivos, el riegos por gravedad o por inundación es especialmente relevante en los cultivos de cereales, donde el sistema supone el 46%.
Estos datos, según valora el departamento que dirige Isabel García Tejerina, pone de manifiesto los importantes esfuerzos hechos en la última década para un uso más eficiente del agua y la necesidad de seguir trabajando en la misma dirección de cara a eliminar los riegos por inundación, objetivo que se enmarca en la actual Estrategia 2020 por la que se pretende mejorar 800.000 hectáreas.