Valladolid, 24 ago (EFE).- La Denominación de Origen Rueda ha iniciado ya la vendimia 2022 que estará marcada por la sequía con la variedad Sauvignon Blanc y Chardonnay, lo que la convierte en la más temprana de los últimos siete años, aunque no se generalizará hasta dentro de unos diez día, con el resto de variedades, incluida la autóctona y la verdejo. Las condiciones extremas sufridas durante el verano, que han hecho que el campo, en general, y el viñedo, en particular, sufran una importante sequía, han condicionado el envero y la maduración de las uvas, lo que por otro lado las ha permitido mantenerse en unas condiciones sanitarias excelentes, gracias a la ausencia de enfermedades que provoca la humedad. Esto permitirá la obtención de unos mostos y posteriores vinos de máxima calidad, según ha asegurado la D.O Rueda, este miércoles, en nota de prensa. "Las condiciones climatológicas de los próximos días van a condicionar el desarrollo de la vendimia, porque si bien es cierto que algo de lluvia favorecería al viñedo, también lo es que la cantidad y fuerza con la que caiga podría ser perjudicial por lo que, durante los 40/45 días que suele durar la vendimia, los viticultores y bodegas están constantemente mirando al cielo, ya que se juegan todo el trabajo de un año en ese período de tiempo", ha advertido el presidente de la D.O Rueda, Carlos Yllera. Este año, la campaña cuenta con 1.647 viticultores, 76 bodegas elaboradoras -siendo 67 las receptoras de uva, entre las que se encuentra la nueva bodega Arriezu JF, SL-, para una superficie total inscrita de 20.724 hectáreas, de las que cerca del 98% (20.306) corresponden a variedades blancas y, de estas, el 88% (17.835) son de Verdejo, la variedad principal de la denominación. Puesto que la principal función del Consejo Regulador de la D.O Rueda es controlar el origen y la calidad, sus Servicios Técnicos se encuentran en pleno funcionamiento, tomando muestras para ver los índices de maduración, inspeccionando la procedencia de la uva, las producciones por hectárea de los viñedos, el estado sanitario y la cantidad de uva de cada variedad. Posteriormente, la recogida se entrega en cada una de las bodegas, desechando las partidas que no cumplan con los requisitos establecidos por el Reglamento del Consejo Regulador, que este año ha contratado a unos 12 auxiliares para la vendimia que, junto a los 7 veedores del organismo, llevarán a cabo los controles necesarios. La vendimia en Rueda se caracteriza por realizarse de noche y a máquina, dos factores que influyen de manera decisiva en la calidad de los vinos, ya que la mecanización permite que la recogida sea selectiva por parcelas, en función de la maduración y a criterio del enólogo, en el momento óptimo, consiguiendo aumentar el nivel de calidad de las partidas de uva que entran en bodega. Además, al vendimiar de noche, se aprovecha la bajada de las temperaturas, reduciendo al máximo las posibles oxidaciones, conservando las cualidades organolépticas de las uvas y mejorando el equilibrio entre graduación y acidez, lo que es muy importante para la elaboración de vinos de calidad, a lo que hay que añadir el importante ahorro energético que supone que la uva entre en las bodegas a menos temperatura. EFE mim/grg