La cosecha de vino de Gran Canaria cae a la mitad de las cifras de 2018

La denominación de origen Vinos de Gran Canaria ha cerrado el año con una cosecha de 295,89 toneladas de uva, un 55 por ciento menor que la de 2018, cuyas cifras se catalogaron como "muy generosas" (533 toneladas), según ha informa su Consejo Regulador en un comunicado. La inestabilidad del tiempo, con golpes de frío alternados con picos de calor, la humedad persistente -que favorecen la aparición de los hongos causantes del oidio- y los fallos en la floración son las causas principales de que esta vendimia haya sido una de las menores de los últimos cinco años, explica el presidente del Consejo Regulador de la DO Vinos de Gran Canaria, Pedro Suárez. Los municipios de Artenara, Tejeda, Valsequillo, Telde y San Bartolomé de Tirajana han sido los más afectados por esta reducción en la cosecha, aunque el descenso en la producción ha sido generalizado en toda la isla. "Este año ha sido complicado en la viña", dice Javier Ventura, de Bodega Ventura, donde se ha recogido un 15 % menos de uva tinta y un 50 % menos de uva blanca. Aunque sensiblemente menor en volumen, el Consejo Regulador destaca que la campaña de 2019 ha cerrado "con unas uvas de una excelente calidad, un elemento clave para la futura elaboración de los vinos con Denominación de Origen". Así lo expresa Ana Nanclares, gerente de Bodegas Las Tirajanas, quien asegura que, aunque ha habido menos producción a nivel general, se mantiene "la calidad de los vinos blancos y se va a mejorar la calidad de los tintos con respecto al pasado año, elaborados con una uva más pequeña".