Asegura que la actividad incendiaria del pasado domingo fue "frenética, exagerada, propia de una hecatombe"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 (EUROPA PRESS)
La conselleira do Medio Rural, Ángeles Vázquez, ha insistido en que la Administración autonómica fue "previsora" en la "medida" de sus "posibilidades en relación a la ola fuegos que afectó a Galicia la pasada semana y ha destacado que "no existe un incendiario que sea una víctima".
En una entrevista concedida a Radio Nacional España (RNE) y recogida por Europa Press, la titular de Medio Rural ha asegurado que el actual modelo de lucha contra los incendios "funcionó hasta ahora" y ha recordado que "hasta el 30 de septiembre" había ardido "un 44% menos de superficie que otros años".
Con todo, aunque ha reconocido que puede haber "cosas que mejorar", ha señalado que el personal del dispositivo de la lucha contra los incendios "nunca vio una situación como la vivida en Galicia hace hoy ocho días" y que derivó en unos fuegos que calcinaron 35.000 hectáreas.
Al respecto, ha vuelto a defender la actuación de la Xunta y ha incidido en que había 5.600 efectivos trabajando, que se "incorporó" al personal que estaba de vacaciones, que se "cubrieron las bajas" y que, el día 13, se dio orden para contratar al personal de Seaga que había finalizado su contrato el 12.
"FUIMOS PREVISORES"
"Fuimos previsores en la medida de nuestras posibilidades y eso supuso que antes de comenzar la ola de incendios incorporásemos a más de 400 profesionales que son fijos discontinuos de tres meses, algo que ocurría por primera vez", ha insistido.
Pese a ello, ha denunciado que la actividad incendiaria del domingo fue "frenética, exagerada, propia de una hecatombe" y que unió a unos vientos de más de "100 kilómetros por hora" y "a unas temperaturas por encima de los 30 grados". "Imagínese tener 264 bombas durante un fin de semana", ha lamentado.
Tras describir este contexto, ha respondido a las críticas de los participantes en el dispositivo de lucha contra los incendios a los que ha recordado que el sistema funcionó hasta el 30 de septiembre. Con todo, ha señalado que, hasta ese día, aunque hubo "situaciones complicadas", se produjeron máximos de "50 incendios frente a los 135" que hubo el algún momento de esta ola.
NINGÚN INCENDIARIO "INOCENTE"
En la entrevista que recoge Europa Press, la conselleira do Medio Rural también ha hecho un llamamiento a la ciudadanía gallega para que denuncien o informen de aquellos que "prenden el fuego" para que "desgracias" como las del domingo "no se repitan".
"No existen un incendiario que sea una víctima. No tiene que darnos pena cuando sale con cara de degollado. En absoluto, las víctimas son aquellas a las que ya no podemos ayudar, ellos aún pueden seguir haciendo mucho daño", ha censurado.
Preguntada sobre las causas de los fuegos y la prohibición pastorear en las zonas quemadas durante un periodo posterior a los incendios, ha asegurado que "nunca existe una excusa para prender el fuego en el monte y, mucho menos al lado de las casas".
"Hay que instar a aquellas personas que por motivos de pastoreo puedan provocar incendios que eso no lo hagan", ha manifestado para recordar que estas quemas solo se permiten de forma "controlada" y "durante el invierno" como "forma natural de controlar el pasto".
Además, la titular de Medio Rural también se ha referido a las ayudas puestas en marcha por la Xunta tras los fuegos para que "aquellas personas que perdieron lo más preciado, sus casas, puedan recuperarlo" o que puedan arreglarlas si "fueron dañadas". A mayores de estos apoyos, ha destacado que su departamento trabaja para abrir una línea para los ganaderos a los que el fuego les arrebató la comida almacenada para el ganado.