Con el caluroso verano de 2018, la vendimia francesa se presenta con un aumento de producción con relación a 2017, y de buena calidad, aunque algunas zonas sufrieron mucho por las heladas y los pedriscos de primavera, y hay brotes de mildiu.
Bernard Farges, viticultor y presidente de un sindicato vitícola en Burdeos, recuerda que "la viña ama el sol", no como otros cultivos que actualmente sufren por la sequía y la canícula.
El ministro de Agricultura francés, Stéphane Travert, ha declarado a AFP que la producción vitícola esperada está "en aumento con relación a la media" y que "la calidad debería responder presente". Ello, a condición de que la sequía no dure hasta la vendimia, lo cual podría reducir el volumen.
La primavera ha sido lluviosa, lo que permite a la viña no sufrir actualmente, pero si la canícula durase otras tres semanas, "entonces sí tendríamos dificultades con concentraciones fuertes, aceleraciones de la madurez y desequilibrios que podrían aparecer en la constitución de las uvas", confirma Farges.
En Burdeos se plantean dos problemas este año: 10.000 hectáreas han sido dañadas por el granizo desde finales de mayo, y enfermedades criptogámicas como el mildiu se han desarrollado tras las lluvias de mayo y junio.
El mildiu también ha tocado otras regiones, y los más expuestos son los viticultores ecológicos, que no pueden recurrir a fungicidas químicos para vencer los hongos que pudren hojas y sarmientos.
El calor es favorable para secar el mildiu. Pero, para Laurent Herlin, viticultor de Bourgueuil (Loira) que en 2009 se pasó al cultivo ecológico, "ni la sequía ja logrado vencer al mildiu".
Salvo en las zonas más orientales, Champaña y Alsacia, donde la vendimia se anuncia "precoz", el calor no parece haber adelantado en exceso el inicio de la cosecha, entre mediados de agosto e inicio de septiembre según las zonas y el color de uva.
En Fitou, en el Languedoc, que este martes ha sido una de las primeras zonas del país que empieza la vendimia con las uvas blancas más tempranas, las de moscatel, -cerca de los estanques costeros, su temperatura elevada suele llevar las uvas a madurez antes que en el resto del país-, ésta llega incluso dos semanas después que en 2017. En Alsacia, la cosecha de uva para los espumosos de la región ("Crémant") empezará hacia el día 20.