Informe de Ayudas Directas y Desarrollo Rural (FEGA) El último informe del Ministerio de Agricultura confirma que el 62% de los beneficiarios de la PAC son hombres y que más del 65% de las ayudas directas se concentran en mayores de 40 años. El desarrollo rural ofrece algo más de espacio a la juventud, pero la incorporación femenina y el rejuvenecimiento del campo siguen siendo grandes retos. Las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) son una de las principales fuentes de ingresos para miles de explotaciones españolas. Según el informe 'Ayudas directas y desarrollo rural. Análisis de la edad y el sexo de los perceptores 2024', elaborado por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), el mapa de beneficiarios revela con claridad dos tendencias que se repiten cada año: la sobrerrepresentación masculina y el envejecimiento de los titulares de explotaciones. En el ejercicio 2024, de los 532.564 perceptores personas físicas con datos de edad y sexo, un 62,36% fueron hombres, frente a un 37,64% de mujeres. Sin embargo, el importe medio que gestionan las mujeres es sensiblemente inferior y en algunos territorios, como Castilla y León o Aragón, las mujeres apenas superan el 20% de los importes totales. El estudio confirma que la mayor parte de los perceptores tiene más de 40 años. Mayores de 65 años: 39% de los beneficiarios, con casi 908 millones de euros. Entre 40 y 65 años: 52% de los beneficiarios, que concentran el 58% de las ayudas directas. Menores de 25 años: apenas un 0,7%, con poco más de 59 millones de euros repartidos en toda España. Es decir, por cada joven agricultor que percibe una ayuda, hay más de cien beneficiarios mayores de 65. Las ayudas de desarrollo rural, financiadas en parte por el FEADER, muestran un patrón similar, aunque con cierto mayor peso de los jóvenes: el 15,4% de los perceptores tiene menos de 40 años, frente al 9% en ayudas directas. Sin embargo, la brecha de género se mantiene: solo el 28,8% de los beneficiarios son mujeres. El análisis regional muestra notables diferencias: Andalucía es la comunidad con más perceptores de ayudas directas (193.713), donde el 51% tiene entre 40 y 65 años. Castilla y León concentra el mayor volumen de importes, con casi 740 millones de euros. Extremadura y Castilla-La Mancha también destacan por el peso de agricultores mayores de 65 años. En regiones como Cantabria o La Rioja, los menores de 40 alcanzan porcentajes más elevados, aunque siguen siendo minoritarios. El informe refleja que las medidas para fomentar la incorporación de jóvenes al campo, como el apoyo específico en el PEPAC 2023-2027, aún no han tenido un impacto suficiente. La escasa presencia de jóvenes evidencia la dificultad para acceder a la tierra, la falta de rentabilidad en algunas producciones y la burocracia como obstáculos principales. La presencia femenina crece en medidas de desarrollo rural vinculadas a diversificación, transformación agroalimentaria o iniciativas de sostenibilidad, pero aún queda camino para lograr un equilibrio real.