México, 11 ene (EFE).- La reclamación de la Unión Europea de que no se utilice el nombre de medio centenar de quesos que solo se producen en determinados países, entre ellos el manchego, es motivo de un desacuerdo entre México y el bloque que supone un escollo a superar en la modernización del tratado comercial entre las partes.
El secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, planteó esta semana que este aspecto está retrasando las negociaciones entre ambas partes, cuyo cierre en principio se deseaba para 2017.
"¿Qué está atorando el tema con los europeos? Una altísima sensibilidad en materia de carne y una excesiva obsesión por penetrar en México en el mercado de lácteos", destacó el ministro.
El director de la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec), René Fonseca, dijo hoy a Efe que son conscientes de que el tema de los quesos es "fundamental" para Europa ante la modernización del tratado de libre comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM).
El pasado lunes empezó en Ciudad de México la octava ronda de negociación, que se desarrollará hasta el próximo 17 de enero y en la que se tratará de avanzar en algunos de los asuntos que todavía quedan pendientes, entre ellos las reglas de origen, el acceso a mercados de bienes, mejora regulatoria y propiedad intelectual.
Entre los más de 300 productos de los que la UE pide el reconocimiento se encuentran 57 quesos. De esos, hay "muchos" que México no tiene inconveniente en otorgar la protección, pero el problema está en aquellos quesos cuyos nombres "se han estado utilizando por décadas" en el país, comenta Fonseca.
En este sentido, el queso manchego es el que representa el mayor conflicto. Mientras que en España este nombre corresponde a una Denominación de Origen de la región de Castilla-La Mancha, en México se emplea este mismo término para un producto diferente.
La denominación queso manchego hace referencia a un queso elaborado con leche de oveja, mientras que el mexicano se realiza con leche de vaca.
El hecho de que se utilice el mismo nombre siendo un producto diferente -un conflicto que se repite con otros quesos como el feta- se explica porque "son nombres que trajeron los mismos europeos", argumenta Fonseca.
Aun así, la comercialización de este queso nunca ha funcionado como un "engaño" al consumidor mexicano, ya que no intentan hacer creer a los compradores que están adquiriendo "un producto de España".
"Hablamos de dos productos totalmente distintos: en México, para nosotros hablar de queso manchego es hablar de un tipo de producto, no de un origen", razona el director de la Canilec.
Por esto, "hay que reconocer el legítimo derecho de las empresas en México que, sin esa mala intención, lo han venido utilizando", remarca.
El consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, dijo este lunes a Efe que confía en que la renegociación del TLCUEM concluya de forma positiva para la región, de forma que se impida usar el nombre de "queso manchego" para otros quesos.
Abogó por "buscar un acuerdo comercial en el que ellos puedan seguir comercializando el producto 'queso tipo manchego' sin usar la palabra manchego", y remarcó la importancia de blindar el nombre debido a la cercanía de México con Estados Unidos, país al que se exportaron 4,4 millones de kilos de queso manchego en 2016.