Fernando lleva años viajando por España desde Castilla-La Mancha y tiene una debilidad, su locura por lo ibérico. Por eso ha recorrido Extremadura, las sierras de Huelva y las dehesas salmantinas buscando el auténtico ibérico. Producido como antaño: En bodegas subterráneas, sin aditivos potenciadores del sabor o colorantes que pudieran sustituir al buen pimentón de La Vera, D.O...
Tras muchos años de viaje, sus fabricantes eran su pequeño tesoro, pero siempre se hacía la misma pregunta: ¿Por qué es tan difícil encontrar los productores tradicionales en la gran distribución?
Aprovechando su negocio de distribución y hostelería, buscó un socio digital y ambos consumaron la locura: Lanzar al mercado un portal digital que conectara directamente fabricante y consumidor, sin intermediarios: Ibericomio. De este modo, crearon la mejor forma de adquirir auténtico jamón ibérico. Justo en su punto de curación y sin necesidad de viajar hasta Monesterio, Fuentes de León, Monfragüe, Cumbres Mayores o Guijuelo. Sus clientes podrían recibir sus productos en cuatro o seis días, recién seleccionados en el secadero.
El consumidor tenía un aliciente y, para el productor, Ibericomio pasó a ser el escaparate digital por excelencia, sin necesidad de inversión en Google ads, SEO, redes sociales u otras herramientas de marketing digital desconocidas para muchos de ellos. Además, la rentabilidad para el productor se veía incrementada al realizar la venta directa al consumidor final
Ibericomio cuenta en apenas un mes con más de 15 productores. "Podemos decir que es una lonja virtual del ibérico en la que los consumidores o los restaurantes comparan orígenes, productos y precios, permitiendo una compra ágil con un servicio de entrega gratuito y rápido", explican sus promotores.
En sólo cinco semanas se han superado las 2.000 visitas, y siguen creciendo a ritmo vertiginoso. Cuenta ya con más de 500 clientes vivos registrados, con tasas de repetición equiparables a las de cualquier cliente regular de una distribuidora tradicional offline.
El valor de los productos vendidos en el primer mes de actividad superó los 20,000 euros, con previsiones muy optimistas de cara a fin de año.
Productos insólitos
La locura de Ibericomio incluye productos insólitos como el Wagyu Ibérico, la raza vacuna más exquisita llegada desde Corea y criada en la dehesa extremeña como si de un cerdo ibérico se tratara. De esta forma conseguimos una infiltración de ácidos grasos monoinsaturados y un sabor único.
Un detalle que no pasan por alto muchos consumidores, y tampoco los pirados de Ibericomio, son las intolerancias alimentarias. Por eso hemos seleccionado productores capaces de elaborar embutidos y jamones sin gluten, lactosa ni proteína de leche conservando todo su sabor.
Para completar la experiencia de compra, se ha incorporado un "Asistente de Compra" que guiará gratuitamente a los clientes a la hora de seleccionar su jamón ibérico.
"En Ibericomio tenemos dos obsesiones: la satisfacción del cliente y ofrecer el mejor ibérico a un precio justo; lo único razonable en esta locura", afirman desde la empresa: "La pasada semana nuestros teléfonos y correos electrónicos se inundaban con todo tipo de publicidad de viajes, tecnología, prendas de vestir...era el Black Friday y la locura del consumo nos invadía. En ibericomio, no se habló de Black Friday, ¿para qué queremos un Black Friday en España pudiendo tener todo el año los auténticos pata negra?".