Incendios forestales
El incendio que arrasó Zamora: 30.800 hectáreas de devastación ambiental y económica
El fuego más devastador de la historia de Castilla y León y uno de los más graves de España deja la sierra de la Culebra desolada y sin sus principales fuentes de actividad económica: el monte y el movimiento que genera. Los bomberos y vecinos denuncian que la Junta careció de medios suficientes para acometer desde el principio esta catástrofe natural.
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El incendio de la sierra de la Culebra (Zamora) ha arrasado 30.800 hectáreas y se ha convertido en el más grande de la historia de Castilla y León y uno de los más devastadores de la historia de España. El fuego se mantuvo descontrolado entre el miércoles 15 y el domingo 19 de junio gracias al intenso calor, los fuertes vientos, la falta de cuidados de los bosques y la escasez de medios de Castilla y León. Luis Sevillano
Los efectivos, que mezclaron ayuda de la UME, de Portugal y de otras comunidades ante la gravedad del fuego y el insuficiente despliegue de Castilla y León, lograron proteger a las localidades, pese a varios desalojos. En la imagen, una casa de Otero de Bodas ha quedado destruida por el fuego, que también rondó una gasolinera o el cementerio del municipio. Luis Sevillano
El incendio provocó el desalojo de 24 localidades del oeste de Zamora y ha dejado sin pastos a ganaderos que viven de este terreno natural. Las consecuencias de las llamas sobre esta reserva de gran valor ecológico se sienten en lo paisajístico y en lo medioambiental, con miles de árboles hechos ceniza y con muchas especies animales que han perdido sus hábitats. Luis Sevillano
Los expertos sostienen que la abundante presencia de pinos en la sierra de la Culebra, una especie arbórea no autóctona, ayudó a la expansión de los frentes. Los robles o castaños, en cambio, tardan más en arder y desecan menos el terreno, dos claves que hicieron más difícil si cabe que los bomberos pudiesen acometer la virulencia de las llamas, alimentadas por temperaturas muy altas de día de noche hasta que el domingo llegaron las nubes y el agua. Luis Sevillano
La destrucción tras las llamas trasciende lo medioambiental. Los apicultores Pedro Fernández y José Antonio Morán han perdido la mayoría de sus colmenas y sus abejas han sido abrasadas por el grave incendio forestal. Esta zona de Zamora tiene en la sierra un eje económico fundamental para su supervivencia, pues atrae mucho turismo rural y genera un importante movimiento micólogo o de avistamiento de lobos. Luis Sevillano
Los miradores de las zonas elevadas de la sierra de la Culebra evidencian la importancia de los cuidados sobre los montes antes del calor veraniego. Los cortafuegos habilitados antes o durante esta tragedia ecológica sirvieron para impedir el desarrollo del incendio y para que los bomberos, ayudados por voluntarios de estos pueblos, lograran someter al incendio. Luis Sevillano
Los ganaderos Óliver e Iván Castedo y María Ballesteros explican sobre el terreno cómo la acción popular fue clave para reforzar el dispositivo oficial. Las "patrullas de salvar nuestra casa", como las denominan, abrieron paso a los bomberos y aportaron a pequeña escala para reducir la devastación que amenazaba a sus vacas, que suponen a su vez el sustento para varias familias y una "forma de vida" que no podían perder. Luis Sevillano
Los bomberos y los habitantes de estas localidades denuncian que la Junta no tuvo la prevención adecuada para impedir que los frentes avanzaran sin control. El Gobierno autonómico (PP-Vox) dispuso un nivel medio de alerta pese a que las condiciones advertían de un peligro extremo de incendios. Las brigadas aseguran que de haber tenido el operativo completo desde el principio hubiesen atajado el fuego. Luis Sevillano
El presidente de la Asociación de bomberos profesionales de Castilla y León, José Ignacio García, denuncia que "no se ha aprendido nada" del suceso de Ávila de hace menos de un año. García reclama que la Junta anticipe el nivel alto de riesgo a antes del 1 de julio, fecha en la que el Gobierno autonómico tiene actualmente fijada como inicio del peligro extremo. Esto supone menos efectivos, turnos y recursos para extinguir las llamas cuando comienza un incendio, momento crítico para que no se desboque. Luis Sevillano
Las 30.800 hectáreas que han ardido han superado a las 22.000 que se quemaron el pasado agosto en Navalacruz (Ávila). Las asociaciones de bomberos reclamaron entonces e insisten ahora en pedir la dimisión del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, por no anticiparse a estos episodios y mantener un modelo antiincendios que creen insuficiente para actuar con eficacia. Luis Sevillano
Los trabajos de recuperación medioambiental ya han comenzado e implicarán que mucha masa forestal desaparezca por haber sido duramente castigada por la catástrofe. El perímetro afectado supera los 120 kilómetros en un espacio de gran presencia de lobos ibéricos, animales salvajes que según los expertos se habrán desplazado para criar a sus cachorros y alimentarse en zonas que se salvaran del humo y de las ascuas. Luis Sevillano
Los zamoranos se han manifestado para exigir ayudas y planes de prevención que impidan más sucesos como estos. Ahora afrontan una etapa larga de recuperación en la sierra de la Culebra y su entorno, unos parajes donde apenas hay industria o empresas y que hasta hace una semana vivía de la riqueza que generan estos bosques. Luis Sevillano
Los vecinos de estos municipios contemplan desolados la catástrofe medioambiental, económica y social que han padecido en Zamora. Fueron cuatro días de impotencia, miedo y frustración ante el avance salvaje del incendio forestal. La tarde del domingo y el lunes, con bajas temperaturas y lluvias, comenzó una nueva época para la sierra de la Culebra Luis Sevillano
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