En España, cualquier producto lácteo, bien sea leche, queso, nata, mantequilla , etc., está a la orden del día en una dieta. Y, los más curiosos, puede que se pregunten por qué unos productos son de color blanco, como la leche o la nata, y otros, como la mantequilla o el queso, son amarillos. Este cambio de color no es un simple capricho de la naturaleza o algo fortuito, sino que tiene una explicación científica que tiene que ver con la alimentación de los animales . Así que, si tú también quieres conocerla, sigue leyendo. Los betacarotenos son los responsables del color Mantequilla Pixabay/congerdesign Los betacarotenos son pigmentos que se encuentran en el pasto y son responsables de los colores de muchas frutas y verduras, como las zanahorias o los pimientos. Las vacas, ovejas, cabras, o cualquier animal que paste, absorbe estos pigmentos en el sistema digestivo y se almacenan en la grasa de su cuerpo, incluida la grasa que se encuentra en la leche que producirán. La leche, naturalmente blanca, contiene pequeñas cantidades de grasa que llevan estos betacarotenos pero que son imperceptibles para el ojo humano. Pero, al elaborar el queso , la leche se coagula y se separa en cuajada y suero. La cuajada, que es rica en grasa, es donde se concentran los betacarotenos. Así, a medida que el queso lleva a cabo su proceso de maduración, estos pigmentos se hacen más visibles , dándole al queso su color amarillo. Para hacer la mantequilla, la nata de la leche se bate hasta separar la grasa del suero. Así, los betacarotenos, que son liposolubles, se concentran en la mantequilla o "grasa" , dándole su característico color amarillo. Modificación de los colores Queso parmesano. MEDITERRANEAN / iStock Según la estación del año en la que nos encontremos, el queso y la mantequilla pueden ver variado su tono amarillo. En primavera y verano, cuando las vacas tienen acceso a pastos frescos y verdes, la concentración de betacarotenos en la leche es mayor, por lo tanto, los productos tendrán un amarillo más intenso. La dieta del ganado también va a influir en el color de los productos que se elaboren con su leche. Así, los animales alimentados con heno o forrajes ingieren menos betacarotenos, lo que dará lugar a productos lácteos de color más pálido. Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las mejores novedades para disfrutar al máximo del placer de comer.