Orihuela (Alicante), 4 jun (EFE).- Un grupo de investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) ha diseñado un novedoso sistema de riego sostenible cuya finalidad es recuperar el agua y los nutrientes ya empleados en las plantaciones para su posterior reutilización, lo que contribuiría a lograr la autosuficiencia hídrica de los agricultores basada en la economía circular. Orihuela (Alicante), 4 jun (EFE).- Un grupo de investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) ha diseñado un novedoso sistema de riego sostenible cuya finalidad es recuperar el agua y los nutrientes ya empleados en las plantaciones para su posterior reutilización, lo que contribuiría a lograr la autosuficiencia hídrica de los agricultores basada en la economía circular. El diseño de este dispositivo de riego se enmarca dentro del proyecto SIRIS, que desarrollan desde septiembre pasado el profesor doctor Pablo Melgarejo y su equipo del Departamento de Producción Vegetal y Microbiología de la UMH. En la actualidad, estos expertos lo aplican a escala piloto en una parcela experimental, de 7.500 metros cuadrados, dentro de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela (EPSO-UMH), en la provincia de Alicante, con naranjos como cultivo alimentario -en concreto, la Naranja variedad Navelina- debido a la importancia y representatividad de la citricultura en la zona de la Vega Baja. Se trata de un procedimiento nunca antes ensayado ni planteado en la fruticultura a nivel nacional e internacional, consistente en instalar directamente en el suelo un sistema de drenaje mecanizado para recoger tanto el agua que sobra al regar como la de lluvia para su ulterior reutilización en los cultivos, han explicado a EFE Melgarejo y una de las investigadoras de la UMH que participa en el proyecto, Dámaris Núñez Gómez. "Con SIRIS podríamos evitar en buena medida el encharcamiento del suelo cultivado a causa de las precipitaciones abundantes, de la misma manera que se dispondría de un mayor volumen de agua para su almacenamiento y posterior uso en la plantación", han destacado. Han señalado también que el agua de riego lleva ciertos elementos (nutrientes, sales minerales y otros) que proporcionan salinidad. Esta se va acumulando en el suelo y al llegar a cierto límite, que depende del tipo de cultivo y de suelo, afecta directamente a la producción. Por ello, han dicho, es necesario aplicar una mayor cantidad de agua de la que estrictamente precisan las plantas para garantizar el mantenimiento de la salinidad del suelo y, con ello, la productividad. Con el sistema ideado se recuperaría el agua utilizada en exceso del riego con sus nutrientes para su reutilización en las cosechas, lo que permitiría una disminución de las demandas hídricas agrícolas y supondría asimismo un ahorro en fertilizantes. Además, el nuevo método de riego, que podría aplicarse a otro tipo de frutales y en bastantes hortícolas, recoge los lixiviados agrícolas y reduce la contaminación del subsuelo o de las aguas subterráneas. Con este proyecto se pretende dar a los agricultores herramientas hacia la autosuficiencia hídrica, energética y nutricional. Los ahorros estimados del SIRIS se cuantifican en hasta un 40-50% para el agua, en torno al 50 % para la energía y en aproximadamente un 20 % para los nutrientes (principalmente, nitratos), pero todo esto se ratificará y concretará "con rigor al final de este proyecto (2025) y en los años siguientes", han precisado los investigadores. "En estos momentos, el proyecto estudia varias tesis o hipótesis; es decir, hemos aplicado el sistema en diferentes formas para conocer y evaluar cómo sería su utilización real en las plantaciones. Por ejemplo, tenemos la instalación de SIRIS en un sistema más tradicional de cultivo que implica la utilización de zanjas de drenaje con grava; otra forma sería la propuesta para ser implantado en plantaciones nuevas y una tercera consiste en su puesta en marcha en explotaciones ya consolidadas con los árboles adultos", han especificado Todos los experimentos planteados se estudiarán, evaluarán y compararán durante la vida del proyecto para determinar su influencia sobre el desarrollo de las plantas, su producción y calidad. Al tratarse, en este caso, de una plantación de frutales (naranjos), los experimentos se pretenden mantener como mínimo entre 8 y 10 años. Este innovador sistema de riego ha sido concebido por el profesor doctor Pablo Melgarejo, que, con su experiencia en el sector agrícola y su conocimiento técnico-científico, busca dar soluciones prácticas a los problemas reales de los agricultores de regadío. Se basa igualmente en el bagaje del grupo de investigación consolidado en Fruticultura y Técnicas de Producción de la UMH, que lleva más de 25 años actuando en el control de las condiciones de cultivo, en los ensayos para el control de la evaporación del suelo y en la mejora de cultivos y prácticas de manejo, entre otros ámbitos, pero siempre enfocados a los frutales y las técnicas de producción. El proyecto SIRIS es parte del programa AGROALNEXT, que ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación con fondos de la Unión Europea Next Generation y de la Generalitat. EFE gra.ca (foto)