Extremadura, líder en tomates, ensaya cultivos resistentes al vaivén del clima
Pastos y pantanos
La ganadería extensiva tampoco le hace ascos a las precipitaciones, ya que están ayudando al crecimiento de los pastos y a llenar las charcas de las explotaciones.
Y, en la misma línea, se mantienen los pantanos. Las reservas están alcanzando cifras alentadoras, lo que "hace que podamos mirar con tranquilidad la próxima campaña de riego y, también, ha medio plazo", ha apuntado el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas.
La ciruela
Pero, no es oro todo lo que reluce, y hay algunos cultivos (y, sobre todo, sus agricultores) que no ven con tan buenos ojos tal cantidad de agua. Es el caso de la ciruela. Desde la organización agraria advierten de que "las lluvias y el frío han perjudicado la polinización en la floración y eso supondrá una merma importante de la futura producción de ciruela".
Donde se registrarán más problemas, destacan, será en las variedades tempranas de este fruto, porque se necesita la polinización cruzada y las abejas no trabajan con la lluvia. Así lo afirma Kiko Barrena, uno de los agricultores que se dedica a dicho producto.
"Ya sabemos que estas lluvias van a reducir entre un 30% y un 50% la producción de la ciruela, viéndose afectadas, sobre todo, variedades tempranas como la 'black splendor'", destaca el productor. "No nos vale de nada que ahora salga el sol, porque el ciclo de la flor ya se ha pasado. Está claro que habrá menos entresaque y menos producción", añade Barrena.
La nectarina
Algo diferente es el caso de la nectarina, pues se poliniza sola y no se ve afectada por la floración. Eso sí, tampoco es muy amiga del agua en exceso. "El problema de la nectarina es que se ve afectada por los hongos debido a la humedad. Además, las tierras están anegadas y no podemos entrar a curar", cuenta el productor de fruta de las Vegas Bajas del Guadiana, Manuel Torvisco. "La lepra y la monilia serán las enfermedades más comunes en este fruto", añade.
El tomate
Y, finalmente, el tomate. Si sigue lloviendo en los próximos días, se puede retrasar la plantación de las variedades más tempranas, con el consiguiente agolpamiento de la producción, además de generar un incremento de tratamientos de las plantas que en este momento están en los semilleros.
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