Dar futuro a los campos de cultivo abandonados . Abrir un nuevo capítulo para aquellos terrenos agrarios cuyos propietarios ya no pueden gestionar. Evitar el avance de largas extensiones de terreno sin trabajar. Estos son los objetivos que persiguen los bancos de tierras , entidades cada vez más numerosas en las comarcas de Tarragona que se ocupan de contactar los arrendadores que desean que sea otro el que gestione sus terrenos de cultivo en desuso con arrendatarios dispuestos a explotar las tierras.
La desertización por abandono es uno de los grandes enemigos del campo y el motivo de fondo que propicia la aparición de estas entidades, que durante los últimos años se han hecho un hueco en las estrategias de futuro de zonas de interior . Muestra de ello son dos proyectos de esta índole que se están gestando en el Priorat y en Terres de l'Ebre y que se unen a la iniciativa que hace ya cerca de dos años que se puso en marcha en la comarca del Baix Camp, la primera iniciativa supramunicipal de esta tipología que se impulsó en Catalunya.
Abandono del campo
Ceder los terrenos que nadie trabaja
"En su mayoría, los interesados a ceder sus tierras de cultivo son personas que se jubilan, o propietarios que no cuentan con nadie que pueda seguir con el negocio del campo", explica Ayala, que detalla que la pérdida de terrenos cultivados por abandono es una de las grandes preocupaciones de la Catalunya rural y del Priorat en particular.
Se prevé que los nuevos propietarios puedan explotar los terrenos en contrato de cesión libre , de arrendamiento -cediendo una parte de los kilos producidos- o de aparcería , aportando en este caso un porcentaje de la cosecha a los propietarios. También se contemplan contratos de masovería , si se quiere hacer uso de las viviendas que puedan circunscribirse en las tierras.
"Vimos la necesidad de impulsar esta iniciativa hace cerca de tres años y confiamos que, en unos pocos meses, habremos definido las bases de los contratos de explotación para ponernos en contacto con propietarios e interesados", explica Isabel Ayala, una de las responsables del Banc de Terres del Priorat. Por ahora su objetivo es redactar el proyecto y asesorarse en el campo de las directrices legales sobre las que descansarán los distintos contratos de alquiler.
"Tenemos constancia que cerca del 20% de las tierras de cultivo se han abandonado en los últimos 10 años y queremos evitar esta situación", explica Ayala. Detalla que se prevé que los primeros contratos se comiencen a gestionar "tan pronto como tengamos los trámites legales establecidos para iniciar".
El Priorat contempla los campos de olivos y frutos secos -junto con los viñedos- dentro de la carta del paisaje que defiende en su carrera por distinguir el paisaje de del Priorat, Montsant y Siurana como Patrimonio Histórico de la UNESCO.
(Cedida / Joan Capdevila)
La comarca contempla los campos de olivos y frutos secos -junto con los viñedos- dentro de la carta del paisaje que defiende en su
carrera por distinguir el paisaje del Priorat, Montsant y Siurana como Patrimonio Histórico de la UNESCO
. El proyecto se incluye en el Programa Estratégico de Competitividad Territorial (PECT) "Priorat-Montsant-Siurana", que cuenta con la financiación de los fondos Feder de la Unión Europea y que coordina el Consell Comarcal del Priorat
Banco de tierras
Potenciar el territorio a través de los cultivos
El área de Terres de l'Ebre también ha iniciado un proceso similar. Ya están en marcha las primeras gestiones para gestionar un banco de tierras supramunicipal desde el Projecte d'Especialització i Competitivitat Territorial (PECT) de la Reserva de la Biosfera, también a través de un PECT procedente de fondos europeos.
" El envejecimiento es un problema global , que afecta de manera especial a oficios como el trabajo en el campo", destaca Marc Poy, el técnico que se ocupa de gestionar las fases preliminares del Banc de Terres del COPATE. En este sentido apunta que la idea base del proyecto es crear un marco legal en el que entidades como las distintas cooperativas del territorio puedan poner en contacto a los interesados.
Los reponsables del COPATE, en Terres de l'Ebre, también han iniciado los trámites para iniciar un Baco de Terres de ámbito supramunicipal.
(Cedida / Rafael Lopez-Monné)
En este caso, como el del Priorat, el interés es doble. Por una parte, pesa la necesidad de dar uso a terrenos que se encuentran sin trabajar y, por el otro extremo, la necesidad de proteger paisajes de alto valor cultural, paisajístico y ambiental . "Buscamos que sea un proyecto que reafirme los ejes de aprovechamiento agrario y potenciador del turismo sostenible ", apunta Poy, que añade que, en los próximos días se reunirán los diferentes impulsores de proyectos de bancos de tierras de Catalunya coordinados por proyectos PECT, entre los que también se encuentra un proyecto en ciernes coordinado por la Diputació de Barcelona .
13 acuerdos durante el 2018
Un sistema de consolidado en el Baix Camp
Las iniciativas del Priorat y de Terres de l'Ebre beben del proyecto impulsado hace cas dos años por el Consell Comarcal del Baix Camp , uno de los proyectos decanos de Catalunya sobre la gestión de tierras en el ámbito supramunicipal.
Durante su tiempo de existencia, el primer banco de tierras de Catalunya iniciado por una entidad de esta tipología ha gestionado con éxito 19 contratos de alquiler o cesión de tierras en desuso y, actualmente, cuenta con más de 40 partidas de terrenos que esperan un nuevo futuro, frente a 80 posibles candidatos para su gestión. Durante el 2018 se cerraron con éxito hasta 13 tratos .
"El tipo de proyecto que promueven iniciativas como el Banc de Terres del Baix Camp es muy atractivo para aquellas personas que deseen iniciar un proyecto en el mundo rural", destaca el gestor del proyecto participativo Banc de Terres del Baix Camp, Gessamí Sardà. El proyecto está abierto tanto a iniciativas de cultivo convencional como ecológico, aunque la entidad promueve cursos y asesoramiento en este último campo.
"Sin desestimar ninguna opción, intentamos que todos los interesados puedan formarse en el cultivo ecológico porque vemos que es más rentable, a corto o largo plazo, y que también revierte en el conjunto del territorio, pero no nos cerramos a cualquier otra opción", explica Sardà. En este sentido detalla que los terrenos que ya se han arrendado corresponden, en su mayoría, a terrenos de huerta, de frutos secos y forestales. "Existe un perfil abundante de payeses que se jubilan y ya no pueden asumir más la gestión diaria de las tierras", asegura.
Nueva le de Espais Agraris
La Generalitat toma nota de estos ejemplos
Las iniciativas impulsadas por el Priorat, Terres de l'Ebre y el Baix Camp responden a un problema de base, el aumento de zonas de cultivo en desuso , una problemática que también preocupa a nivel de la Generalitat , que desde hace tiempo trabaja en una nueva ley de Espais Agraris , que se prevé que pueda aprobarse durante el otoño de 2019.
Los bancos de tierras persiguen la necesidad de dar uso a terrenos que se encuentran sin trabajar y, por el otro extremo, la necesidad de proteger paisajes de alto valor cultural, paisajístico y ambiental.
(Cedida / Mariano Cebolla)
La normativa vela para que el patrimonio agrario de Catalunya no entre en desuso y para garantizar al máximo la soberanía alimentaria en términos de calidad, según apuntan sus inversores, y las medidas que contempla incluyen un registro completo de todas las tierras de cultivo para localizar aquellas que se encuentren en estado de abandono y buscar la mejor fórmula para garantizar su competitividad.
"El objetivo es conectar las necesidades concretas con la disponibilidad", explica el director general de Desenvolupament Rural, Oriol Ansón, que detalla que, dentro de la nueva normativa, se prevé que se pueda impulsar un canal de comunicación a nivel nacional, que sirva para evitar que avance el número de terrenos que, a falta de iniciativa, se mantienen sin cultivar .