Tractores con nuevas fuentes de energía: se utilizan energías más limpias, como el biogás, el biodiésel o la electricidad

La transformación de los motores diésel para cumplir las exigencias de reducción de emisiones va a dar paso a la gradual sustitución del gasóleo por energías limpias, que pasará primero por una fase en la que el gasóleo sea complementado con otras fuente de energía. La primera fase en esta sustitución ya ha comenzado, consiste en modificar los motores para que, funcionando con el mismo sistema de quema de un combustible, utilicen productos renovables obtenidos de las explotaciones agrarias (esteres metílicos a partir de aceites vegetales o el metano producido en la fermentación de la materia orgánica); a partir de una hectárea de cultivos energéticos, se puede obtener biocombustible equivalente a entre 1000 y 3000 litros de gasóleo. En 2013 John Deere presentó un tactor que podía funcionar con una mezcla de biodiésel desde el 0% al 100%. Valtra comercializa desde 2018 tractores que funcionan con biodiésel al 100%. Otra energía alternativa es el biogás, compuesto principalmente de metano. Son varias las marcas comerciales interesadas en el biogás, Valtra con su serie Dual Fuel, o New Holland con el T6 Methane Power Tractor comercializado en 2020. El tractor eléctrico es la otra alternativa. Hay dos maneras de conseguir que un tractor funcione con electricidad: provocar una reacción que genere electricidad (a partir de hidrógeno) o bien dotar al tractor de baterías. Allis Chalmers fue la marca pionera, su tractor eléctrico (de un coste imposible de asumir) es de 1959, New Holland presentó un prototipo en 2009, el proceso más avanzado de tractor con batería es el Sesam de John Deere, presentado en 2017. También el grupo Agco se ha incorporado recientemente a la búsqueda de un tractor eléctrico