Supervivencia de los lechones en lactación, las primeras horas marcan la diferencia

Uno de los objetivos del avance genético es incrementar la fertilidad de las cerdas reproductoras, es decir, aumentar el número de lechones en cada camada. Esto ocasiona un menor peso al nacimiento de los lechones y una menor posibilidad de encalostrarse adecuadamente. La mortalidad media durante el periodo de lactación varía entre granjas y oscila entre el 5 y el 35%; las principales causas son los lechones nacidos muertos (un 30-40% de total), los aplastamientos y la inanición. Hay cinco factores críticos en los que se debe hacer un mayor esfuerzo para disminuir la mortalidad en los primeros días de vida: ingestión temprana de calostro, esencial para obtener la inmunidad pasiva (además de para la termorregulación y el suministro de nutrientes esenciales), el intervalo entre el nacimiento y la primera ingesta de calostro debe ser lo más breve posible; un segundo factor hace referencia a la aplicación de hormonas (debe minimizarse el uso deoxitocina y cabertocina); también debe controlarse la vitalidad y vigor al nacimiento (relacionado, además, con el consumo de calostro); otro factor es la temperatura corporal (por debajo de 34ºC aumenta el riesgo de aplastamiento); y por último, esfuerzo en el manejo, manteniendo la temperatura adecuada, asistiendo a lechones débiles durante el encalostrado, aunque existe un impacto directo del manejo en el nerviosismo de las cerdas (aumento de lechones nacidos muertos, de aplastamientos y de canibalismo)