Sistema de hidrólisis para aumentar la bioseguridad en la gestión de la recogida de cadáveres

En el sector porcino, la bioseguridad es cada vez más una prioridad, ya que el control del riesgo de transmisión de enfermedades es esencial para mantener una buena sanidad en la cabaña. Una de las actividades de más riesgo en este sentido es la recogida de cadáveres de granja en granja, ya que los bioaerosoles y los insectos que los acompañan actúan como portadores de enfermedades. Una forma de minimizar este riesgo es el sistema de hidrólisis para la recogida de cadáveres. Tanto las normativas europeas como nacionales regulan esta actividad para evitar riesgos en la salud pública, animal, y del medio ambiente. El ganadero introduce los cadáveres en un contenedor y registra dichas entradas en hojas de control, hasta que se llena el contenedor, cuando se precinta y se mantiene así durante tres meses, período en que se produce el fenómeno de la autohidrólisis. Además, la retirada es única, ya que el camión llega sin material de ninguna otra granja y va directamente a la planta de tratamiento, sin pasar por ninguna otra explotación