Marco regulatorio y mercado de los productos bioestimulantes en España

El objetivo de los bioestimulantes es complementar a los productos fertilizantes para conseguir una nutrición más eficiente y racional y un mayor aprovechamiento de los recursos. En el nuevo reglamento de la UE sobre productos fertilizantes se incluyen todos los productos agronutricionales existentes en siete grupos según su función, las denominadas Categorías Funcionales de Productos. Estas son: CFP 1 Fertilizantes (inorgánicos, organo-minerales y orgánicos), CFP 2 Enmiendas de caliza, CFP 3 Emniendas del suelo, CFP 4 Sustratos de cultivo, CFP 5 Inhibidores, CFP 6 Bioestimulantes de plantas y CFP 7 Mezclas de productos fertilizantes. La creación de la nueva CFP 6 supone el que se da por primera vez una definición clara del término "bioestimulante", desligándolo del concepto de producto fitosanitario. Son "productos cuya función consista en estimular los procesos de nutrición de las plantas con independencia del contenido de nutrientes del producto, con el único objetivo de mejorar (...) la eficiencia en el uso de los nutrientes, la tolerancia al estrés abiótico, las características de calidad o la disponibilidad de nutrientes inmovilizados en la rizosfera". La legislación española referente a bioestimulantes ha ido siempre por delante de la europea; desde su publicación en 2013, el real decreto que regula la comercialización de fertilizantes contempla entre sus categorías un grupo denominado "Otros abonos y productos especiales" que abarca una serie de productos con claros efectos bioestimulantes como son los aminoácidos, los ácidos húmicos, los productos a base de silicio y los extractos de algas. El valor del mercado europeo de bioestimulantes se estima, para 2022, en entre 1.240 y 1.650 M€