La leche como indicador de la fertilidad en vacas

Una buena fertilidad es fundamental para la rentabilidad en una producción pecuaria, pero se han descrito relaciones negativas entre producción láctea y fertilidad. Para resolver este problema se toman diversas medidas tanto de manejo como de mejora genética. La medición de la composición de la leche es fundamental para los programas de mejora genética, por lo que se mide la cantidad de proteína y de grasa, así como de la cantidad de células somáticas de la leche. Para realizar estas mediciones se utiliza la espectroscopia infrarroja. Es sabido que el estatus fisiológico de las vacas modifica la composición láctea, por lo que se estudian estas variaciones como indicadores de salud, bienestar o estatus de fertilidad. Se estudian las variaciones en la composición láctea durante el ciclo estral, y se han encontrado diferencias significativas en la composición de la leche a lo largo de las diferentes etapas del ciclo. Esto indica que los cambios de comportamiento relativos a la alimentación y la actividad física tienen un efecto importante en la composición láctea, por lo que la hipótesis que propone utilizar la leche como indicador de la fertilidad y del estado de salud de la vaca parece viable