Fitosanitarios ecológicos: una alternativa en auge

Los nuevos tratamientos fitosanitarios se encaminan hacia un nuevo modelo de producción sostenible y respetuoso con el medio ambiente. El Consejo Europeo aprobó el pasado 21 de mayo una nueva normativa que actualiza la situacioón legislativa de los fertilizantes. El nuevo acuerdo promueve un mayor uso de materiales reciclados para producir fertilizantes, facilita el acceso al mercado de fertilizantes orgánicos e innovadores, y establece unos niveles máximos en algunos componentes potencialmente contaminantes. La diferencia fundamental entre un fitosanitario ecológico y uno convencional se encuentra en su principio activo. Mientras los convencionales se basan en componentes químicos creados en laboratorio, los ecológicos funcionan a través de sustancias de origen animal, vegetal o bien de componentes cuyo uso se ha comprobado que no es perjudicial para la fertilidad del suelo ni para la biodiversidad del agrosistema. Para saber qué sustancias son aptas para su uso ecológico, el Reglamento 889/2008 de la Comisión Europea, en el Anexo II, establece una lista de productos fitosanitarios autorizados para la agricultura ecológica, distinguiendo sus materias activas en 7 categorías, y estableciendo las normas de producción y aplicación. Lo mismo ocurre con los fertilizantes, cuyos ingredientes se establecen en el Anexo I de este mismo Reglamento. La sostenibilidad, la innovación y la inversión tecnológica se convierten en conceptos fundamentales para el desarrollo de nuevos productos encaminados a proteger los cultivos y al mismo tiempo generar los alimentos necesarios para abastecer a la cada vez más amplia demanda global de alimentos