Fertilización de cultivos herbáceos de secano en agricultura de conservación

El nuevo marco normativo de la PAC favorece a sistemas agrarios más respetuosos con el medio ambiente, como es el caso de la agricultura de conservación. El artículo analiza los aspectos más relevantes que hay que cuidar para un abonado eficiente en este tipo de agricultura. Conocer las condiciones climáticas locales, el tipo de suelo y del cultivo para determinar qué tipo de abono, el momento adecuado, la forma de aplicarlo y las dosis necesarias es primordial para conseguir una nutrición equilibrada. En agricultura de conservación el abonado se realiza justo antes o en la misma siembra. Se aprovechan los restos de cosechas anteriores para fertilizar el suelo. La fertilización localizada en línea de siembra, así como la dosificación de fertilizantes en tres fases, cubre ampliamente las necesidades nutricionales del cultivo. Por último, es importante tener en cuenta la rotación de cultivos, alternando cultivos como leguminosas, tan beneficiosas por su aporte de nitrógeno al suelo