Erosión y manejo del suelo. Importancia del laboreo ante los procesos erosivos naturales y antrópicos

El suelo es un recurso natural no renovable, y en este capítulo dedicado a la erosión y al manejo del suelo en la agricultura, se evalúan cuales son los valores máximos de pérdida de suelo tolerable en función de que no se superen las tasas de formación de suelo, y mantenimiento de la capacidad productiva de los suelos. Por un lado destaca el análisis del por qué es difícil percibir los efectos erosivos en los paisajes agrícolas en el paisaje mediterráneo, cómo es la erosión hídrica y medio físico en el secano del mediterráneo, cómo debe llevarse a cabo el manejo y erosión hídrica en el secano mediterráneo, y por lo otro lado se establece cómo es la erosión mecánica y también destaca la comparativa que se realiza entre las tasas de erosión hídrica y mecánica estimadas para parcelas de dimensiones constantes y pendientes diferentes, labradas según tres patrones de laboreo diferentes. Se concluye que a la hora de diseñar los manejos que sean compatibles con las conservación del suelo frente a la erosión mecánica se deben considerar como prioritarios los siguientes objetivos, reducir al mínimo posible la intensidad de la labranza, tanto la frecuencia como la profundidad de laboreo, hay que evitar las labores con volteo de suelo de vertedera y de arado de discos, priorizar las labores verticales que minimicen la movilización de suelo, y observar cual es el efecto o combinación de suelo producido por nuestros aperos y elegir el apero de laboreo que reduzca el desplazamiento neto de suelo ladera abajo