El potencial de producción vitícola continuó echando el freno en nuestro país: bajó en 6.350 ha al final de la anterior campaña 2019/20 para quedar en 989.279 hectáreas

Continua el leve pero persistente descenso de la superficie nacional de viñedo en los últimos años. Pese a la concesión de autorizaciones por parte de la UE para plantar, de un 0'5% de la superficie de viñedo en cada campaña, esta masa vegetal sigue en descenso, y a una velocidad mayor que la de nuestros competidores comunitarios. A 31 de julio del 2020 el potencial productivo era de casi 989.300 ha de las que casi 944.500 ha eran superficie realmente plantada. Se estudia esta situación en cada comunidad autónoma. El mayor descenso se produjo en Castilla-La Mancha (1.477 ha menos, lo que supone un descenso del 0'33%) seguido de Cataluña (1.074 ha menos, un 1'9%) La superficie autorizada pero no plantada, podría ejecutarse hasta el último día de 2023, a partir de entonces el aumento del potencial vitícola dependerá sólo de las autorizaciones administrativas a conceder, en un régimen de limitación de la plantación de viñedo que se quiere prorrogar más allá de 2030, para evitar una quiebra excesiva en el mercado europeo del vino